Con estrategia zen: El ministro de Hacienda minimizó la nueva escalada de la divisa, que no pudo ser frenada a pesar de que el Banco Central tuvo que liquidar 2959 millones de dólares esta semana. “Los argentinos no estamos acostumbrados a la flotación», afirmó Dujovne. Mientras tanto, el dólar abre estable y cotiza a 20,84.
Luego de que durante dos días seguidos el Banco Central saliera a liquidar récords históricos de reservas para frenar la continua disparada del dólar, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, salió a decir que el Gobierno nacional nunca perdió la calma. “Tenemos que ponernos menos nerviosos cuando se mueve el tipo de cambio”, recomendó el funcionario a pesar de la frenética reacción de los últimos días.
Durante un reportaje radial, Dujovne intentó relativizar la sacudida del mercado cambiario en los últimos días y consideró que todo tiene que ver con que “no estamos acostumbrados a la flotación” de la moneda estadounidense. De esta manera y con un tono de voz moderado, el ministro intentó disimular el frenesí del equipo económico para evitar una aún mayor devaluación del peso ante los aprietes de los operadores financieros.
Ayer, el BCRA conducido por Federico Sturzenegger usó reservas por 853 millones de dólares para contener el valor de la divisa. Ese montó se sumó a los 1472 millones del día anterior. Es decir que en dos días, la autoridad monetaria liquidó 2325 millones sin poder frenar la escalada del billete verde.
Sin embargo, para Dujovne, que el Banco Central «venda en un día 1500 millones de dólares tampoco nos tiene que poner nerviosos» porque, según su memoria, «cada vez que la autoridad monetaria vendió fuerte en el mercado, ganó dinero».
Además, el titular del Palacio de Hacienda sostuvo que se debe poner en contexto «el movimiento que ha tenido el tipo de cambio esta semana, 30 centavos; 1,5 por ciento una moneda que es flotante con intervención, es nada». También se refirió a la inflación. Dijo que «las metas que se anunciaron a comienzo de la gestión de Mauricio (Macri) eran muy ambiciosas» y que ahora hay «un programa económico que está bajando la inflación, corrigiendo años de descalabros en el precio de los servicios públicos, lo cual dificulta la tarea».
«Es cierto que hemos ido un poco más despacio de lo que pensábamos en términos de inflación», reconoció e insistió que «el Gobierno no tiene ninguna duda de que la inflación va a seguir bajando».