¿Es peligroso que los chicos vuelvan a clase? ¿Son un factor de contagio y propagación para el COVID-19? ¿O su incidencia varía según su edad durante la vida escolar?
La pandemia obligó a interrumpir las clases presenciales en casi todo el mundo, pero los científicos no muestran un único criterio en este campo. Un nuevo estudio, parece sugerir una división en torno a los 10 años de edad, indicó un informe publicado por A24.
La noticia llegó desde Corea del Sur. Está reflejada en un artículo del C.D.C. de los Estados Unidos y recogido por el New York Times. También es motivo de amplios comentarios en las redes sociales.
El estudio se hizo en base a 65.000 personas en Corea del Sur. Los investigadores llegaron a una primera conclusión que necesita ser sometida a mayores análisis:
Los chicos menores de 10 años son mucho menos posibles transmisores del COVID-19 aunque el riesgo no es cero. Pero aquellos que tienen entre 10 y 19 años, pueden dispersar el virus de la misma manera que los adultos.
El trabajo se replicó mundialmente y, por supuesto, las redes sociales jugaron el papel principal que tienen desde que comenzó la pandemia.
La pregunta fundamental es si efectivamente, los chicos pueden retomar sus clases educativas de manera presencial en las aulas. Con todos los beneficios que traen para ellos, desde el punto de vista pedagógico, social y emocional.
El trabajo comandado por el especialista coreano, el Dr. Young Joon Park concluye que: «Encontramos baja al 5,3% en chicos en edad escolar entre 0 y 9 años».
Al mismo tiempo, concluye que dentro del hogar, el índice de transmisión se eleva en los chicos entre 10 y 19 años a niveles comparables al de los adultos.
El estudio publicado por el Centro para el Control y prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC por sus siglas en inglés), advierte que se necesitan mayores comprobaciones en el mismo sentido.
Pero recomienda fuertemente que, pensando en el regreso a las aulas, se debe mantener como prioritario el distanciamiento social, las medidas de higiene personal y las propias para cada establecimiento.
El trabajo remarca que por ejemplo, estudios en Wuhan y en Shanghai, China, mostraron que mantener la distancia social redujo significativamente el contagio de COVID-19 entre los chicos en edad escolar.
El debate se reaviva en todo el mundo. Cuando países como la Argentina elaboran un protocolo sobre el calendario escolar tras las vacaciones de invierno o Uruguay tiene abiertas sus aulas (que comenzó con las escuelas rurales). En el hemisferio norte, no hay una decisión unánime sobre cómo encarar el ciclo lectivo 2020/2021 a partir de septiembre.