Victoria Hill, una mujer estadounidense de 39 años, siempre bromeó con que no era hija de su padre ya que no se parecían físicamente, incluso también se lo decían en la escuela. Ese “chiste” dejó de ser divertido cuando creció y tuvo un problema de salud que puso sus dudas en jaque.
La incertidumbre aumentó cuando descubrió que sus progenitores no tenían ninguno de los síntomas que ella sí, por lo cual decidió hacerse un test de ADN y cuando recibió el resultado, se llevó la sorpresa de su vida: tenía 22 medios hermanos que nunca conoció.
Después de recibir la inesperada noticia, Victoria comenzó a contactarse con algunos de sus hermanos hasta que uno de ellos le contó la verdad. En realidad, su padre biológico no era el que siempre pensó sino un médico especialista en fertilidad que usó su propio esperma sin consentimiento para inseminar a su madre.
Ante el bombardeo de revelaciones, la mujer descubrió un detalle que la terminó de horrorizar: uno de sus medios hermanos fue su novio de la secundaria. “Esto me traumatizó. Ahora miro fotos de gente pensando: ‘Bueno, si él pudo ser mi hermano, cualquiera podría ser mi hermano’”, expresó en diálogo con CNN.
De acuerdo a su testimonio, su mamá acudió a una clínica de fertilidad en Connecticut, Estados Unidos, para someterse a una inseminación artificial, ya que tenía complicaciones para tener hijos junto a su marido. En dicho lugar, la atendió el doctor Burton Caldwell, quien, en lugar de usar el esperma de un donante anónimo, usó el suyo para realizar el procedimiento.
En el 2022, una de las hermanas de Victoria denunció a Caldwell por fraude de fertilidad, un caso cada vez más común en Estados Unidos. Según una investigación llevada a cabo por CNN,más de 30 doctores de todo el país fueron acusados de la misma práctica.
Uno de los casos más controversiales es el del Dr. Donald Cline, historia llevada a Netflix en el documental “Nuestro padre”, quien engendró al menos 90 hijos en el estado de Indiana. A pesar de que en ese momento se aprobó una ley que prohibía el fraude por fertilidad, nunca fue procesado por ello.
El año pasado, Janine Pierson, una de los 22 hermanos, decidió confrontar a su progenitor y fue a visitarlo a su casa. Allí, se encontró con un hombre de 80 años aproximadamente que, en ningún momento, se mostró arrepentido de lo que hizo. “No se disculpó en absoluto”, la joven de 23 años. “No es que quisiera tener una relación con él de ninguna manera, porque era una mezcla de emociones. Ya sabes, te odio, pero al mismo tiempo estoy agradecida de estar acá”, agregó.