A través de una transmisión en vivo desde el aula, los padres pudieron observar a las dos maestras de preescolar maltratar a los niños.
Dos maestras de preescolar de la ciudad de Roswell, Estados Unidos, fueron arrestadas por cargos de “crueldad hacia los niños” después de que los padres los vieran maltratar a los chicos en una transmisión en vivo desde el aula, según publica TN.
Los malos tratos fueron vistos en vivo por padres de alumnos
Ocurrió en la sala de 3 años del jardín Parker-Chase. Según los medios locales, Gloria Barghi, madre de un alumno, estaba chequeando cómo se encontraba su hijo cuando se percató que una de las maestras se paró en la mano de un niño y le dio un rodillazo en la espalda a otro.
También, se puede observar en el video, cómo una de las mujeres le grita en la cara a uno de los chicos.
Con su marido Brant Duncan, Barghi llamó de inmediato a la policía y ambos corrieron a la escuela para exigir que se suspendan a las maestras y avisarle a los padres de las víctimas.
“No importa de quién sea el hijo”, dijo Duncan. “Es un niño. Están indefensos”, insistió.
De esta manera, los detectives lograron ver el video y arrestaron a Zeina Alostwani, de 40 años y a Soriana Briceño, de 19 años, por crueldad infantil en primer grado.
La mamá de una de las víctimas, que no quiso ser identificada, dijo que lo que vio en el video fue “impresionante”.
“Fue cuestión de segundos, y sabía que lo que habíamos visto era deliberado y mi estómago estaba en mi garganta en ese momento”, relató.
Además, familiares de otras víctimas presentaron denuncias tras los arrestos. Ahora, hay una investigación más amplia sobre el jardín de infantes.
“Tenemos varias semanas de video para revisar y asegurarnos de que no haya otros casos de este tipo de comportamiento”, dijo la policía de Roswell.
Las autoridades del jardín indicaron que las mujeres fueron despedidas y que están conmocionados por lo que llamaron “acciones disciplinarias inapropiadas”.
“Si bien estamos extremadamente agradecidos de que los niños estén bien, tomamos este asunto con seriedad y nuestra investigación está en curso”, dijeron los funcionarios. “Esperamos que nuestro personal se adhiera a los más altos estándares de atención y no se tolerará ningún incumplimiento”.