En los primeros días del año, el Gobierno habló sobre las proyecciones de inflación y advirtió que el escenario de la economía que viene no es alentador. El vocero presidencial, Manuel Adorni, adelantó que la inflación de diciembre -que se conocerá el jueves 11- rondará el 30% y alertó: “Llevará un tiempo salir de esta encerrona”.
Lo cierto es que ese tiempo de alta inflación del que hablaba el vocero presidencial se traducirá en cifras dos dígitos mensuales, al menos hasta mitad de 2024, de acuerdo con las estimaciones de los economistas.
“El impacto de la devaluación se va a ver en la inflación de diciembre y en la de enero, principalmente. A eso hay que sumarle la suba de precios regulados como la nafta, prepagas y está por verse cuál será el aumento de las tarifas de servicios públicos”, reflexionó el economista de Econviews, Alejandro Giacola,
“Todo esto hará que por varios meses tengamos inflaciones mensuales de dos dígitos. Recién para mediados de año podemos pensar en volver a un dígito siempre y cuando el plan salga bien”, alertó en diálogo con TN.
Por su parte, Florencia Fiorentín, consultora asociada de EPyCA, consideró que las cifras de inflación recién comenzarán a desacelerarse “a medida que el desempleo escale a dos dígitos, más o menos a partir de mitad de año”.
“La inflación es multicausal, es afectada por muchas variables. Ahora, por ejemplo, se explica por el aumento de tarifas y desregulación de precios, la devaluación y también la demanda (alto consumo)”, explicó.
Según su mirada, la caída de la actividad generará una contracción sobre la creación del empleo, sumado a la baja del poder adquisitivo, que golpearán fuertemente el consumo y así habría menos presión sobre los precios.
“Con las políticas que se están implementando y que van a seguir, la única fuente de inflación que parece se va a atacar es la del consumo, a través del aumento del desempleo, tanto por la desregulación del mercado de trabajo como de la caída de la actividad. También habrá menos consumo por la baja del salario real”, describió. Y resumió: “Por ahora, todas las políticas del Gobierno son inflacionarias”.
El economista de Eco Go, Lucio Garay Méndez, planteó un escenario un tanto más optimista y evaluó que la inflación de dos dígitos permanecerá hasta abril. “Quedan muchos precios por corregir. No solo queda más recomposición por el lado de combustibles, que a su vez falta actualizar el Impuesto de tasa fija a los Combustibles y que impacta en todos los precios de la economía, sino otros regulados también se encuentran muy atrasados”, describió.
“Las tarifas energéticas, cuyo costo aumentó con la devaluación de diciembre, las tarifas de transporte público -que presionan sobre todo los salarios de los trabajadores-, las prepagas tienen aumentos pautados para enero y al parecer febrero, en marzo están los aumentos en educación. Los precios regulados subirán muy fuerte en el primer trimestre de 2024 y estarán frenados por la inflación núcleo en un contexto donde ese techo lo va a poner la demanda, con salarios reales que pierden día a día”, resumió.
De acuerdo a su postura, para abril se podrían acomodar los componentes regulados, pero quedan todavía dudas sobre lo que puede pasar con el valor del dólar oficial y el nivel de atraso de los salarios. “La absorción de pesos de la economía y el ajuste fiscal vienen a un ritmo bastante brutal. Los contratiempos políticos que pueden jugar en contra de los aumentos tarifarios. Y el ajuste que están sufriendo los salarios reales tiran para abajo la inflación de los próximos meses”, opinó.
De todos modos, pese a las primeras proyecciones que puedan hacerse, todavía hay un factor latente de incertidumbre sobre las medidas que pueda tomar el Gobierno para la primera mitad del año y su consecuente efecto sobre la economía.
Se conoce la inflación de diciembre y el cierre de 2023
El jueves 11 se conocerá el primer dato de inflación de la era Milei, que publicará el INDEC. Las proyecciones de los analistas indican que el índice se ubicaría en torno al 30%, impulsado principalmente por la devaluación del 54% que llevó a la cotización del dólar mayorista a $800, el 13 de diciembre.
Solo a modo de ejemplo, la consultora LCG consideró que el último mes del año cerró con una variación de precios del 36,1%, mientras que para C&T fue del 23,4%.
Uno de los puntos más relevantes a tener en cuenta sobre el dato que publicará el INDEC tiene que ver con la inflación de los alimentos. No solo porque las estimaciones los ubican por encima del promedio general, sino también porque se trata del rubro con mayor incidencia en todas las regiones y que golpea especialmente a los sectores más vulnerables.
Más allá de las diferencias entre las proyecciones de los economistas sobre el dato de diciembre, también se conocerán las cifras sobre el cierre de 2023, que todos los economistas hoy por hoy ubican por encima de 200%. Hasta ahora, la inflación acumulada de enero a noviembre fue del 148,2% y en los últimos 12 meses llegó al 160,9%.