Ambos están ubicados sobre la calle San Martín. Uno fue alquilado por Frávega y otro por Garbarino. En el primero se reclama una deuda y en el otro se espera el remate. Según denuncias, ambos locales presentan graves daños en su interior.
Son dos de los inmuebles mejor ubicados en el centro de Comodoro Rivadavia. Además de su tamaño, miles de personas pasan a diario por sus frentes. Durante años, sus vidrieras exhibieron artículos de calidad. Sin embargo, los inmuebles ubicados sobre la calle San Martín, uno a la altura 346 y otro en 494, están cerrados por dos conflictos judiciales. La coincidencia es que ambos mantienen juicios contra empresas de venta de electrodomésticos: Frávega y Garbarino.
Tal como informó El Patagónico, el inmueble de San Martín 346 está cerrado desde 2019 cuando Frávega decidió cambiarse a un local ubicado enfrente, dejando una deuda de 2.363.000 dólares entre noviembre de 2011 hasta septiembre de 2019 en concepto de alquiler.
Según la denuncia, el inmueble quedó “destruido” y demandaría una suma importante ponerlo en condiciones de alquiler. En el contrato -siempre según la denuncia- no se había estipulado la instalación de un estacionamiento y un ascensor, pero la firma de venta de electrodomésticos avanzó con las obras, dejando graves daños en la estructura.
El local permanece cerrado y las persianas que supieron albergar a Pirulín Pirulero, la tradicional juguetería local, parece que no volverán a levantarse en el corto plazo.
“VINE A SACAR FOTOS”
Tras la decisión del Juzgado Laboral N° 2 de rematar los artículos secuestrados de Garbarino para pagarle parte de las indemnizaciones a ocho de los extrabajadores, se comenzó a preparar el local ubicado en San Martín 494 para los días de subasta (19 y 20 de marzo).
Según pudo saber este diario, uno de los propietarios del inmueble se hizo presente cuando los exempleados estaban dejando todo impecable para recibir a los interesados en participar del remate. “Solo quiero saber cómo está el local. Hace quince años que no entraba”, sostuvo uno de los dueños del inmueble ubicado en San Martín y 25 de Mayo.
El local se encuentra en un conflicto judicial pero el caso por incumplimiento tiene jurisdicción en Buenos Aires. “Hay un desalojo que se está tramitando en Buenos Aires. Comodoro no tiene injerencia en este caso”, explicaron a El Patagónico.
El hombre no generó conflicto, sacó fotos y se mostró agradecido a los extrabajadores de Garbarino, ya que gracias a su accionar se podrá recuperar el inmueble más rápido. “Una vez que se lleve a cabo la subasta y los compradores retiren los productos, se dejará el inmueble vacío y se entregarán las llaves del local, a través de un mandamiento de posesión por orden del Juzgado”, aseguraron.
Si bien hubo un trato cordial con los extrabajadores, el propietario del inmueble se encontró con un panorama desolador. Es que el local tiene fallas en los techos, roturas en las paredes y distintos sectores presentan un avance importante de humedad. “No sabía cómo estaba ni lo que había”, afirmó.
Uno de los problemas que también se produjo en el antiguo local de Frávega es la colocación de un montacargas. Según supo este diario, el propietario manifestó que el inmueble no había tenido nunca un elemento de trabajo de estas características y tampoco se autorizó por contrato. Sin embargo, la empresa de venta de electrodomésticos, que supo ser la más importante del país, habría avanzado en la estructura, rompió paredes y colocó un montacargas que conectaba el depósito con el local de venta.
Lo cierto es que más allá de las versiones, el Centro de Comodoro Rivadavia tiene dos de sus locales más emblemáticos cerrados por conflictos judiciales.
Fuente: El Patagónico
