Así lo anunció Max Hill, director de la Fiscalía Pública Británica, señalando que en los últimos días han habido casos de ciudadanos que han tosido en la cara de policías, trabajadores de la salud y dependientes de comercios.
La drástica medida fue anunciada por el director de la Fiscalía Pública Británica, Max Hill, quien detalló que cualquier persona que diga estar infectada o posea sintomas del Coronavirus y tosa de forma deliberada sobre los empleados de emergencias, podría ser condenada hasta con dos años de cárcel.
“Los trabajadores de emergencias son más esenciales que nunca mientras la sociedad se une para combatir la pandemia de coronavirus”, expresó el funcionario a través de un comunicado. “Por eso estoy sorprendido por las noticias de agentes policiales y otros trabajadores de primera línea que reciben estornudos de forma deliberada por parte de gente que asegura tener COVID-19. Voy a ser muy claro: es un delito y debe pararse”, añadió.
Por su parte, el Servicio de la Fiscalía de la Corona informó que el miércoles un hombre de 45 años admitió tres cargos de agresión contra un trabajador de emergencias, luego de asegurar que tenía coronavirus y dirigir sus toses hacia los policías londinenses que le arrestaron por otro delito.