Comodoro vivió un domingo de esos que quedan en la memoria por el mal clima. Se combinaron una alerta naranja por vientos de 120km/h y 35 grados que generaron una nube de arena que cubrió la ciudad durante horas y obligó a todos a permanecer en sus casas.
El clima seco y caluroso fue propicio para los incendios, que se desataron en todo Comodoro afectando principalmente pastizales.
De acuerdo a lo relevado por El Comodorense, el Destacamento 3 asistió a dos incendios: uno sobre calle Gregorio Mayo en Km3 a metros de las casas y otro en Indio Casimiro del Km4. Más tarde, con colaboración del Destacamento 2, sofocaron un incendio entre Castelli y el barrio Rodríguez Peña.
El Destacamento del Centro tuvo tareas en avenida Yrigoyen, donde semanas atrás se desató un incendio de grandísimas proporciones, en una jornada donde el calor también superó los 30 grados.
El personal del Destacamento Central y Rada Tilly trabajaron articuladamente para sofocar el gran incendio que se desató en la planta asfáltica, y luego otro a la vera del camino Juan Domingo Perón.
Si fueron intencionales o no, todavía es materia de investigación, pero en esta clase de jornadas es común que incremente la cantidad de siniestros ígneos. «Incluso una lata o una botella de vidrio pueden iniciar estos incendios, porque las matas están demasiado secas y altas», comentó a este medio uno de los bomberos voluntarios intervinientes.
Por fortuna, exceptuando el de planta asfáltica, ninguno de los incendios produjo pérdidas materiales o de vidas humanas.
