Surgen nuevos detalles de cómo pasó el exfutbolista sus últimos días. Cruces de mensajes entre Matías Morla, Leopoldo Luque, Maxi Pomargo y el kinesiólogo Nicolás Taffarel.
Cuál era el estado cardiológico de Diego Maradona, si sus médicos debían conocerlo, si estaba bien o mal medicado, si la casa de Tigre era el lugar adecuado para una internación domiciliaria y si el equipo a cargo de su salud aumentó, por sus acciones u omisiones, los riesgos para el “10”, son algunos de los 24 puntos de pericia elaborados por los fiscales para la junta médica que deberá definir si hubo mala praxis.
En un documento incorporado al expediente -al que tuvo acceso Télam-, el equipo coordinado por el fiscal general de San Isidro John Broyad, e integrado por sus adjuntos Patricio Ferrari y Cosme Iribarren, y por la fiscal de Benavídez, Laura Capra, le notificó a las partes los 24 puntos sobre los que el 8 de marzo comenzará a trabajar la junta médica que se realizara en la Superintendencia de Policía Científica de La Plata.
En este contexto se conocieron en las últimas horas nuevos audios vinculados a la causa, que fueron publicados por Infobae. Allí se puede advertir cómo pasó sus últimas días Diego Maradona, cuál era el rol de cada uno de los integrantes del famoso ‘entorno’ y cómo se gestó la última aparición del exfutbolista, desmejorado y sin poder hablar, en cancha de Gimnasia, el día de su cumpleaños.
En uno de los pasajes de los chats que forman parte del expediente, Maxi Pomargo, cuñado de Morla, pide que no permitan que las hijas se lleven a Maradona (“lo perdemos”, dice) y avisa: “Si zafamos de esa, hay plata para todos”. Aparecen chats de Nicolás Taffarel, kinesiólogo de Diego, y cuñado de Víctor Stinfale, y también de Lepoldo Luque, que escribió en un momento: “Yo necesito que las hijas estén con esto sin mí. Porque si falla, que va a fallar, va a ser mi culpa”.
Algunos de los nuevos chats de la causa Diego Maradona
Maxi Pomargo: “Por favor, pará, que no se lo lleven ellas a su casa. Fundamental. Que mínimo sea el miércoles o el viernes para que pueda conseguir la casa. No pasa por eso, pasa que Gianinna no se lo lleve. Te tenés que encargar de eso. Si se va a lo de Gianinna, lo perdemos”.
Leopoldo Luque: “Listo”.
Maxi Pomargo: “Porque de esto depende el trabajo de todos. De mí dependen el trabajo de muchas personas. Tranquilo que si logro zafar de ésta, hay plata para todos”.
Leopoldo Luque: “Lo de la internación es relativo. ¿Por qué? Porque lo primero que hay que hacer es cortarle el acceso, boludo, no es internarlo. Esa es mi sugerencia. O sea que el tipo no tenga, boludo abro la heladera del tipo y parece un supermercado chino de la cantidad de alcohol que tiene, ¿me entendés? Eso no tiene que tener. No tiene que tener acceso al faso, boludo. No tiene que tener a este pibe… O no sé quién es el que le hace llegar eso. Eso hay que cortarle. No puede tener acceso a las pastillas, no sé la cantidad de pastillas que tiene”.
Matías Morla: “Y pero boludo, vos me decís así, cortale el alcohol o el faso. Boludo, el faso yo no tengo nada que ver. Mirá que voy a comprar marihuana, boludo. Y el alcohol ahí en la casa no sé quién lo compra, boludo, yo no me dedico a eso, soy abogado. No hago las compras de la casa. Y las pastillas tampoco soy médico. No sé qué decirte. Si el tipo no puede administrarse las pastillas o alguna historia de esa naturaleza me parece que está para una internación, pero yo no puedo estar controlando que vayan a comprar una botella de cerveza o de Coca-Cola. Yo soy abogado boludo, no soy el papá, ¿me entendés? No sé cómo manejar la situación esta”.
Cómo se gestó la última aparición de Diego Maradona, el día de su cumpleaños
A continuación, la charla entre el médico de Diego Maradona y el kinesiólogo, antes de la partida de Diego Maradona al estadio de Gimnasia para el primer partido del torneo argentino, luego del parate por la pandemia.
Leopoldo Luque: “Decime que aunque sea puede hablar, boludo… ¿Puede hablar o no?”.
Taffarel: “¿Sabés cómo se fue? No podía ni caminar, un papelón. ¿Sabes que la cagada se la manda Matías, Leo? En confianza. Lo fue a despertar a las 9 de la mañana, él con Víctor entraron a la pieza y lo quisieron despertar porque era el cumpleaños y se la re mandaron”.
Luque: “Qué boludos que son, cómo le van a alterar el sueño así”.
Taffarel: “Una bronca, la cara desencajado, perdido. Para colmo fue Gianinna y otra vez lo vio mal, la mina se largó a llorar, un desastre. Matías vino, lo puso de putas a las 9 de la mañana, ¿por qué lo despertás? Es un pelotudo”.
Luque: “¿Y él quería ir? No lo tienen que llevar así, boludo”,
Taffarel: ¿Sabés qué pasa? Matías dijo ‘che, ¿está para llevarlo?’ El chabón no está bien…”.
Luque: “Yo lo cancelo y le digo no va, punto. Pero bueno hoy es el cumpleaños, puede ir averiado, puede ir como quiera, es el cumpleaños, que haga lo que se le cante el orto”.
Taffarel: “Va a ser un papelón, si te dice dos palabras coherentes, olvidate, es la gloria”.
Los puntos sobre los que trabajará la junta médica
En los primeros seis puntos, los fiscales ponen el foco en la insuficiencia cardíaca crónica que las historias clínicas y la autopsia revelaron que padecía el exfutbolista.
Por ello, le piden a los especialistas que informen “el cuadro clínico y estado general de salud de Diego Armando Maradona con anterioridad a su fallecimiento”, pero que se pronuncien “en particular” sobre “la patología cardíaca que presentaba el paciente” y “su grado de complejidad”.
Los fiscales preguntan si de los elementos recopilados “surge la realización de los estudios y controles adecuados para verificar su condición y evolución cardiológica durante el período comprendido entre el 1° de octubre de 2020 y su fallecimiento”.
También consultan si en base a lo visto en la autopsia “el cuadro cardiológico observado requería suministrar al paciente alguna medicación específica para esa afección” y “si los fármacos suministrados al paciente antes de su fallecimiento (?) pudieron generar efectos adversos y/o contraindicaciones médicas de acuerdo al cuadro cardiológico”.
En otro punto, preguntan “si los psicofármacos suministrados al paciente conforme las historias clínicas recopiladas y el intercambio de mensajería instantánea entre el equipo de salud tratante, presentaban contraindicaciones con el consumo de alcohol etílico y, en su caso, se expliciten los efectos que causa la ingesta concomitante de estas sustancias”.
”En caso de haber sido conocida esa ingesta por el equipo de salud tratante, qué conducta debió haber adoptado de acuerdo a las buenas prácticas médicas”, interrogan los fiscales.
Sobre la neurocirugía a la que Maradona fue sometido en la clínica Olivos, los fiscales quieren saber tres cuestiones: si tenía criterio de “intervención quirúrgica urgente”, si el 11 de noviembre “el paciente se encontraba en condiciones psíquicas y físicas de ser externado” y si estaba “en condiciones de autovalidez y de ejercer el principio de autonomía al momento de disponerse su internación domiciliaria”.
Sobre la casa de Tigre donde fue trasladado Diego, los fiscales preguntan si “era adecuado en función de las normas y protocolos de organización y funcionamiento de un servicio de internación domiciliaria acorde a la normativa vigente”.
También le piden a la junta que defina “si las características del lugar, la ubicación de la vivienda dentro del barrio privado y la ausencia de elementos necesarios y equipamiento médico disponible ante una emergencia (desfibrilador, tubo de oxígeno y servicio de ambulancia 24 hs.), pudieron potencialmente incidir en el desenlace final”.
Maradona, en un karaoke casero
En relación al edema (acumulación de líquido) que según la autopsia fue junto a la cardiopatía el detonante del fallecimiento, los fiscales consultan si el cuadro de “hinchazón, ronquidos, fatiga y cambios en el timbre de voz -evidenciados cuanto menos a partir del 16 de noviembre de 2020-, debió haber generado alguna conducta o acción por parte del equipo de salud tratante” y si “era necesario el suministro de medicación diurética”.
A la hora de evaluar a los responsables de la salud de Maradona, al final del documento, los representantes del Ministerio Público le preguntan a la junta “si en base a las respuestas esgrimidas, las conductas de acción u omisión del equipo de salud a cargo aumentaron el riesgo permitido para la salud de Diego Armando Maradona”.
La dieta que tenía el excapitán de la selección argentina campeona del mundo en México 86, los controles de enfermería, la coordinación del equipo de salud y si fue adecuada la decisión de quitarle los acompañantes terapéuticos que tenía Diego, son otros puntos del peritaje.
Los siete profesionales de la salud imputados en la causa por un posible “homicidio culposo” son el neurocirujano Leopoldo Luque (39); la psiquiatra Agustina Cosachov (35); el psicólogo Carlos Daniel “Charly” Díaz (29); los enfermeros Dahiana Gisela Madrid (36) y Ricardo Omar Almirón (37); la médica coordinadora Nancy Forlini (52); y el coordinador de los enfermeros, Mariano Perroni (40).
Maradona, la mayor figura de la historia del fútbol mundial, murió a los 60 años el 25 de noviembre de 2020 al mediodía, en una casa del barrio privado San Andrés, de Tigre donde transitaba una internación domiciliaria que está bajo investigación.
La autopsia determinó que murió como consecuencia de un “edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada” y descubrieron en su corazón una “miocardiopatía dilatada”.
Fuente: TN