Los precios tendrán el ritmo de suba más alta de las últimos comicios de medio término. El tipo de cambio llegará con una devaluación acumulada en dos años de 300 por ciento.
Los salarios, el empleo, la actividad, el consumo y la situación social llegaron con un impacto mayor a las PASO de este domingo que en las elecciones anteriores, tras una década de estancamiento, dos recesiones y la pandemia, según un informe privado.
De acuerdo a lo publicado por el sitio Infobae, las principales variables económicas son “muy flojas” en la comparación histórica más allá de que en los últimos meses algunos indicadores macro puedan mostrar mejorías, aseguró este miércoles un informe de la consultora Abeceb.
Según ese trabajo, la actividad y el consumo están deprimidos. De acuerdo con las estimaciones de la consultora, el PBI mostrará una suba interanual de 7% en el tercer trimestre y probablemente en torno a 3% en el cuarto, pero su nivel en el segundo semestre de 2021 será todavía 3% menor que el recesivo segundo semestre de 2019.
También será 9% inferior al PBI que había cuando se votó en las elecciones de medio término de 2017, en que Juntos por el Cambio se adjudicó la victoria. Con el consumo privado habría una brecha más pronunciada, según Abeceb. Con una suba en torno a 4 o 5% interanual, estará 19% por debajo de los niveles de consumo del segundo semestre de 2017 y 20% por debajo del nivel del segundo semestre de 2013, las elecciones de medio términos anteriores.
Por otra parte, el informe señaló que el votante irá a las urnas con una inflación algo superior al 50% anual hacia septiembre- noviembre, inhibiendo una mayor recomposición del “alicaído” poder de compra.
Por caso, en las elecciones de medio término de 2017 se fue a votar con una inflación anual de 23%; en las de 2013 de 25,2%, en la de 2009 de 12,9% (en ambas el oficialismo perdió en provincia de Buenos Aires), en tanto que en las elecciones de medio término de 2005 ese índice fue del 10,2 por ciento.
Con una suba en torno a 4 o 5% interanual, el consumo estará 19% por debajo de los niveles de consumo del segundo semestre de 2017 y 20% por debajo del nivel del segundo semestre de 2013, las elecciones de medio términos anteriores, según Abeceb
Con relación a los salarios, Abeceb indicó que llegan “muy golpeados” a las PASO: aún considerando la recomposición derivada de las paritarias recientes, que haría que el sueldo real del sector privado formal llegue al tercer trimestre de este año con una ligera suba interanual estimada en 2%, por lo que “sus niveles serán bajísimos”.
Es que el poder de compra del salario será similar al alicaído nivel del recesivo 2019, resultará casi 12% inferior al de la elección de medio término de 2017 y casi 13% inferiores a las de ocho años atrás (2013). Un clima “salarial” muy diferente al votar en 2005, cuando el salario real crecía 10% anual, señaló el informe.
Respecto a los indicadores sociales, la consultora fundada por el ex ministro de Producción y Trabajo Dante Sica advirtió que la pobreza y el desempleo siguen “sin ceder de modo significativo”. En este punto, indicó que si bien los niveles de pobreza pueden bajar un poco respecto del último dato oficial correspondiente al segundo semestre de 2020 -que la ubicó en 42%, en un contexto en que la inflación en alimentos ha cedido un poco y se recomponen algunas fuentes de ingresos informales- es difícil que se aleje mucho del umbral de 40 por ciento.
Si bien el voto de los segmentos más desfavorecidos (en el Norte del país y en la provincia de Buenos Aires) suelen inclinarse hacia al oficialismo, lo cierto es que nunca se fue a votar una elección de medio término desde 2000 con niveles de pobreza tan elevados, alertó Abeceb. Y concluyó que la índice de desempleo “difícilmente vuelva a un dígito, e incluso podría ser mayor a la esperada si la tasa de actividad sube y sale más gente a buscar empleo”.
El poder de compra del salario será similar al alicaído nivel del recesivo 2019, resultará casi 12% inferior al de la elección de medio término de 2017 y casi 13% inferiores a las de ocho años atrás (2013).
En un análisis similar, el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO) había considerado en un informe reciente que “la relación economía-resultado electoral es la más imprevisible de los últimos años” en este 2021 en comparación con otras elecciones.
“Al ver el nivel de ingresos (salarios, jubilaciones, salario mínimo) y precios, el gobierno va a medirse en las urnas con el peor escenario de la última década. Sin embargo, su principal contrincante no tiene grandes virtudes para mostrar ya que es el responsable del deterioro más grande visto en los últimos 10 años”, consideró ese centro de estudios.
“En términos de ingreso, el oficialismo enfrenta las elecciones con un deterioro en todos los frentes respecto a 2019″, explicó Ceso. Entre 2019 y 2021, bajo su medición el poder de compra del salario cayó un 5,7 por ciento. Y esa caída es mucho mayor si se ve un panorama más amplio: en relación con 2015 el poder adquisitivo se desplomó casi 22 por ciento.
“En los precios tiene un frente abierto no resuelto. Está apenas por debajo de la inflación de 2019 (48,6 vs 50,5%) pero con una devaluación que es menos que la mitad de la que hubo en aquel año (25.6 vs 57,7 por ciento)”, midió CESO.
En relación con 2015 el poder adquisitivo se desplomó casi 22 por ciento, según estimaciones del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz.
Respecto al precio del dólar, el precio libre de la divisa, todavía sin medidas de control cambiario, llegó a las elecciones primarias de 2019 a $46,54. Tras la derrota electoral del entonces oficialismo, el Gobierno de Mauricio Macri implementó un límite a la compra de divisas que, en primer lugar fue de 10 mil dólares por mes por persona y que, tras las elecciones generales pasó a reducirse a solo 200 dólares.
Ya con el nuevo gobierno, Alberto Fernández le agregó al dólar un nuevo impuesto: el PAIS. Este tributo encareció un 30% más el precio de la moneda norteamericana. Y con distintos ajustes del cepo cambiario, la divisa norteamericana de libre acceso en el mercado paralelo llega así a las elecciones primarias con un valor ya cercano a los 190 pesos. Un salto, en poco más de dos años, de 300 por ciento.