Se cobra hasta un 10%. Se trata de operaciones que ofrecen algunas financieras del microcentro porteño. La comisión varía de acuerdo al destino. A la par, pagan hasta el 4% para traer divisas. Es un sistema muy usado por futbolistas. Crece el «contrabando hormiga».
Las restricciones en el mercado cambiario han generado nuevos mecanismo en el denominado mercado negro de divisas. Y uno de ellos es el negocio del «dólar cable», que hoy paga hasta el 4% a aquellos que quieran ingresar dólares al país. Como las financieras cobran el 7% para «fugar» divisas, se quedan con una ganancia del 3%.
Según publica hoy el diario El Cronista, la comisión puede variar según el destino. Así, enviar dinero a algunos países de África, o a aquellos que están en conflicto permamenente, como Irak o Irán, puede costar hasta el 10 por ciento.
Por ejemplo, para traer u$s 40.000 de una cuenta del exterior, la financiera no sólo le ofrece el servicio gratis, sino que además le abonará una comisión de u$s 1.600. Si en cambio el monto a ingresar es de u$s 20.000, el «bono» será de u$s 500.
Hasta el año pasado, las financieras cobraban el 2,5%, y los principales clientes eran jugadores de fútbol que les giraban dinero a sus familias que viven en la Argentina.
Entre los clientes típicos que giran fondos al exterior están aquellos que consiguen dólares en el mercado negro, y lo envían a algún banco de Estados Unidos o Suiza. También, quienes acaban de comprar un departamento en Miami o deben mandarle plata a sus familiares que viven afuera, por ejemplo.
Uno de los principales destinos es China, país al que se cobra un punto más (el 8%) pues tarda más en hacerse la operación, y hay que analizar a qué banco se puede hacer la transferencia, ya que hay algunos vedados.
Importadores de productos chinos utilizan este sistema, ya que prefieren tener los dólares depositados en China al momento de ir a comprar los productos. Y también los supermercados chinos, que deben enviarle las utilidades del negocio y el interés de la plata prestada a la comunidad que le puso el negocio en la Argentina.
Pero el «dólar cable» no es el único refugio para fugar dólares. De hecho, por su alto costo, otra operatoria que comenzó a practicarse es el denominado «contrabando hormiga».
Se trata de un mecanismo por el cual se lleva hasta u$s 10.000 a Uruguay cada vez que se viaja (el límite legal por persona). Luego, el dinero se deposita en un banco de ese país, y el envío a los Estados Unidos o Europa es de sólo u$s 40, sin importar el monto.