El movimiento del tipo de cambio es la gran preocupación. El Banco Central puso todas sus herramientas a disposición para mantenerlo en $60 y así llegar con cierta calma institucional a las Elecciones Generales del 27 de octubre.
Sin embargo, la presión aumentó y el candidato a presidente Alberto Fernández volvió a pedir que se dejen de usar las reservas para mantener al dólar en un valor ficticio. ¿El lunes 28 de octubre se repetirá lo que el 11 de agosto?
Además del control cambiario, el Banco Central insiste con la venta diaria de dólares para abastecer a la City Porteña, convirtiendo el tipo de cambio nuevamente en una olla a presión. Sin dudas, no hay otra alternativa si se quiere llegar a las Elecciones Generales del 27 de octubre con relativa calma financiera.
Entonces, el lunes 28 de diciembre se convirtió en el verdadero Día D. Empresarios y economistas que estuvieron en el Coloquio de IDEA no debatieron sobre el resultado electoral porque, entienden, ocurrirá lo mismo que en las PASO. El presidente Mauricio Macri les recriminó al respecto cuando en su videoconferencia dijo: «Yo sé que el día de las PASO dieron todo por terminado».
Así las cosas, la pregunta central es qué ocurrirá a partir del 28 de octubre con el control de cambios, con el tipo de cambio y con la renegociación -con quita- que habrá de la deuda externa. Ese combo de dudas que inquietan a todos los argentinos (no sólo a empresarios y economistas) será respondido por quien resulte electo a través de figuras que serán anunciadas para ocupar cargos sensibles.
De movida, Alberto Fernández descartó de plano la posibilidad de que siga el actual presidente del Banco Central, Guido Sandleris, tal como pidió el Círculo Rojo, que se reunió en Mar del Plata durante toda la semana. «Cuando hablaron conmigo les pedí que cuidaran las reservas y están decididos a gastar hasta las últimas reservas», lanzó al aire del canal de noticias por cable C5N. Entonces, ¿le pediría a Sandleris que deje de intervenir si resulta electo?
En este contexto, no son pocos quienes sospechan de un salto fuerte del dólar para licuar las Leliqs y así empezar a bajar la tasa de interés a niveles más razonables.
La disparada del dólar bolsa (MEP) y del Contado con Liquidación (CCL) por encima de $70 abrió el debate sobre el verdadero valor del billete verde en la Argentina e incluso se están registrando remarcaciones de los precios por expectativas de devaluación que rondan entre el 10% y 15%.
Según comentan en la City, en octubre, el BCRA está vendiendo reservas a un promedio 95 millones de dólares por día. Entre las PASO y el 30 de agosto, previo al cepo, el BCRA vendió en promedio 146 millones diarios. Por eso, seguir intentando lo inevitable se vuelve una misión imposible, pero tampoco hay mucho margen para una disparada preelectoral.
Según tiene registrado el Ministerio de Hacienda, entre el 2 de septiembre y la primera semana de octubre, el BCRA acumuló ventas en el mercado de cambios por unos 1.900 millones de dólares. «En el Ministerio de Hacienda dicen que el ritmo de octubre es más alto porque corresponde a la primera semana del mes, cuando se renueva el cupo de compras de 10.000 dólares, pero que después se estabilizará más abajo. Aún así, el ritmo de ventas del BCRA es muy elevado para un Gobierno que anunció el cepo para cuidar las reservas», insistió el economista Maximiliano Montenegro.
Montenegro advirtió: Los depósitos a plazo fijo (privados) tuvieron su segunda mayor caida desde la implementación del “cepo cambiario”. El martes pasado el stock depósitos cayó en 27.547 millones de pesos, equivalente a 2,4% en un solo día.
Después de las PASO hasta el cepo, hubo una fuerte salida de los grandes depositantes en pesos. Desde la implementación del cepo los que pueden y corren al dólar oficial son los ahorristas más pequeños. En los últimos días antes de las elecciones, la corrida al dólar de los depósitos sigue liderada por los depósitos más pequeños.
Pero también se extendió a los grandes depositantes, que eventualmente pueden dolarizarse a un tipo de cambio más alto: a través de la compra de bonos o acciones argentinas que cotizan en Nueva York (dólar bolsa o contado con liquidación). Eso presiona, a su vez, sobre la cotización de los «dólares alternativos», que llegaron a cotizar entre 71 y 74 pesos. Además, parte de la salida de depósitos (ya sea grande o chicos) puede derivarse a la compra de dólares en el mercado paralelo, donde la cotización se disparó hasta 68 pesos.
Desde la PASO, los plazo fijo privados cayeron $130.693 millones. Pasaron de $1.246.848 millones (el viernes previo a la elección) a $1.116.155 millones (15/10 último dato disponible del BCRA). Es decir, tuvieron una caída del 10,5% en dicho periodo.
Mientras que desde la aplicación del control de cambios (a principios de septiembre), los depósitos a plazo fijo del sector privado acumulan un caída de 7,1%. Aún con los la imposibilidad de atesorar en dólares para las empresas y con el tope de 10.000 dólares para personas físicas, siguió el retiro de depósitos a plazo fijo.
Es decir, la debilidad macroeconómica local es muy visible y ahorristas y empresarios rápidamente se vuelcan al dólar para sus ahorros no pierdan valor. La clave estará en la dirigencia política para que la transición sea ordenada y la situación no se acelere.