Un plenario de tres comisiones de Diputados dictaminó este lunes los cambios que realizó el Senado a la Boleta Única de Papel (BUP) y la ley podría ser sancionada mañana, en la sesión que tiene pensada la Cámara baja, desde las 11.30. Sería un cambio institucional de relevancia: el adiós, en elecciones nacionales, a la clásica sábana y las usuales picardías atadas a ella.
El acuerdo estuvo a punto de caer tras la insistencia de un sector mayoritario de la Unión Cívica Radical (UCR) y de un silencioso oficialismo -también había bronca en macristas- para reincorporar la opción de votar la lista completa. Esto fue discutido una hora antes del plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales; de Justicia; y de Presupuesto y Hacienda en el despacho del titular de la Cámara baja, el libertario Martín Menem.
La puja podría estallar mañana en el recinto, algo que genera extrema tensión de cara al inminente tratamiento del Presupuesto 2025. Es una cuestión delicada para quienes firmaron el despacho en disidencia -como radicales y federales pichettistas- y el riesgo de una sesión que podría girar en plena votación -tienen derecho a hacerlo, para insistir con la versión original de un artículo- o bloquearse, lo que derivaría en un papelón mayúsculo. Será muy interesante la postura del kirchnerismo cuando llegue el momento de la verdad, si es que terminan plegándose a esta potencial jugada.
Durante dicho cónclave y, ante las advertencias de bloques con representación en un puñado de gobernadores -Río Negro, Misiones, Salta, entre otros-, que ponían incluso en riesgo el quorum de la sesión de mañana, se prefirió acompañar la versión del Senado. Al ser una ley electoral, en las próximas horas precisará la mayoría absoluta del Cuerpo, es decir, 129 votos.
La opción de lista completa fue avalada por Diputados en 2022 y el Senado desactivó, el 12 de septiembre último. Allí, ese paso fue clave para que la vicepresidenta y titular de la Cámara alta, Victoria Villarruel, pudiera blindar las 37 adhesiones que se necesitaban allí. Quienes quedan beneficiados por esta lógica son los partidos provinciales, que mandan sin chistar en sus distritos y competirían, de igual a igual, contra los que vayan atados a candidaturas presidenciales desde 2027. El radicalismo volvió a la carga por este tema durante la tarde de hoy.
A diferencia de lo aprobado en Diputados y de lo que, durante semanas, se operó de forma curiosa desde el Ejecutivo, el modelo viró del cordobés al mendocino en el Senado, como adelantó en su momento Infobae. Ambas provincias efectuaron varios comicios sin problemas y utilizan una sola papeleta para todo. Lo distinto está en que la versión cuyana presenta mejor adaptabilidad si los cargos aparecen sobre el margen izquierdo y de manera horizontal, y los partidos o alianzas, en filas verticales. Esto ayudaría a los partidos locales y fue ratificado en el plenario de comisiones.
Otros ítems considerados en el Senado apuntan a la duración de las campañas, que se ampliarán de 50 a 60 días, junto a la presentación de listas 70 días antes de las PASO -serán una semana antes de lo habitual-, en vez de 50; y la conformación de alianzas, que pasará de 60 a 80 días antes de los comicios. Todas cuestiones lógicas que explicó semanas atrás el Ejecutivo y que tendrán el guiño favorable en las próximas horas en el recinto de Diputados.
Para las provincias que ya tengan contemplado el uso de la BUP y la posibilidad de simultaneidad y concurrencia, el articulado de la norma deja en claro que deberá ser en urnas y papeletas separadas.