Los gatos son compañeros fieles de los seres humanos. Aunque la palabra “fiel” suele usarse para definir a los perros, también los felinos se comportan de esta forma. Su popularidad como animales de compañía creció con el tiempo debido a su particular forma de independencia, elegancia y personalidad. Los gatos ofrecen un vínculo especial, ya que brindan consuelo y alegría con sus suaves ronroneos y su actitud juguetona.
En el año 2002, el Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW) estableció el 8 de agosto como el Día Internacional del Gato. Es una fecha dedicada a rendir homenaje a uno de los animales de compañía más queridos y enigmáticos. Esta efeméride busca crear conciencia sobre el bienestar de los felinos y fomentar la adopción responsable. Es una oportunidad para reconocer el impacto positivo que los gatos tienen en las vidas de sus tutores, así como para promover el respeto y la protección de sus derechos.
Estas son 5 razones por las que es bueno compartir la vida con un gato:
1. Los gatos contribuyen a una mejor salud mental
Un estudio en el que participaron 92 tutores de gatos y 70 personas sin mascotas demostró los beneficios a la salud mental que devienen de convivir con un felino. “Los hallazgos mostraron que los dueños de gatos tenían puntuaciones significativamente más bajas en salud psicológica general, lo que indica un nivel más bajo de perturbación psiquiátrica, y podría considerarse que tenían una mejor salud psicológica que aquellos que no tenían mascotas”, detallaron los científicos.
Por otro lado, desde la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Cornell, en Estados Unidos, los expertos destacaron que el acariciar a un gato puede reducir los niveles de estrés. Comentaron que, en una investigación, un grupo de estudiantes universitarios que interactuó de manera afectuosa con animales de compañía durante 10 minutos presentó una disminución en los niveles de cortisol, la “hormona del estrés”.
El presidente de la Asociación Americana de Psiquiatría (APA, por sus siglas en inglés), Petros Levounis, M.D., declaró que “a veces subestimamos el papel de los animales de compañía cuando hablamos de salud mental. Pero para las personas que disfrutan de la compañía de los animales, pueden ser una fuente de consuelo, un amigo y aportar emociones positivas. También estamos empezando a ver cada vez más investigaciones en torno al papel que los animales pueden desempeñar en la recuperación de los trastornos psiquiátricos”.
En conjunto, la presencia de un gato en el hogar puede actuar como un poderoso aliado en la promoción del bienestar mental y emocional, al ser una fuente constante de compañía y alegría -según publica Infobae-.
2. Convivir con un gato ayuda a mantener un corazón sano
Los dueños de gatos experimentan niveles más bajos de estrés y ansiedad, factores que están estrechamente relacionados con la salud del corazón. A partir de una investigación científica, los especialistas concluyeron que los tutores de felinos presentaban un menor riesgo de muerte por infarto de miocardio y otras enfermedades cardiovasculares, dentro de las cuales se incluye el accidente cerebrovascular. “La adquisición de gatos como mascotas domésticas puede representar una nueva estrategia para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares en personas de alto riesgo”, manifestaron.
3. Reducen la sensación de soledad
La presencia de un felino en el hogar significa una compañía continua. El vínculo que logran establecer los gatos con sus tutores brinda consuelo y apoyo emocional en momentos de soledad. Además, la rutina diaria que implica cuidar de un gato, desde alimentarlo hasta jugar con él, también puede ofrecer un propósito y ayudar a mantener el ánimo elevado. La interacción regular con un gato puede aliviar el sentimiento de aislamiento social y fomentar un ambiente más cálido y acogedor.
Un experimento, del cual participaron 29 adultos mayores sin mascotas, consistió en emparejar a los participantes con un gato durante 4 meses, con la opción de adoptarlo una vez finalizado el estudio. Se realizó un seguimiento a través de encuestas que los expertos utilizaron para evaluar la “soledad, salud física y mental, autoeficacia, afecto positivo y negativo, y comodidad de un animal de compañía”.
El resultado fue que el 95,7% de los individuos adoptó al felino que les había sido asignado, y además mostraron una disminución en la sensación de soledad luego de los 4 meses en comparación con los niveles al inicio el estudio.
4. Son grandes compañeros para personas con autismo
El Dr. Juan Enrique Romero, médico veterinario, explicó en una nota de Infobae que “las intervenciones asistidas con animales, en especial con gatos, ayudan a superar las dificultades comunicacionales en las diferentes presentaciones del espectro autista lo que logra incrementar sentimientos tales como la confianza y el amor, al acariciar a los gatos”.
Por otro lado, una investigación, durante la cual familias con niños diagnosticados con trastorno del espectro autista (TEA) adoptaron un gato y fueron seguidas por 18 semanas, confirmó la influencia positiva de los felinos. Los participantes con TEA mostraron una mayor empatía y menos ansiedad por separación al entrar en contacto de manera prolongada con estos animales de compañía.
5. Ayudan a dormir mejor
Dormir con un gato es una experiencia que puede combinar la comodidad y el cariño en una forma reconfortante. Los felinos domésticos, con su calor y suavidad, se convierten en compañeros ideales durante la noche, ya que brindan una sensación de seguridad y tranquilidad. Al compartir la cama con ellos, muchas personas logran fortalecer el vínculo entre su gato, ya que proporciona una conexión emocional profunda.
Una encuesta realizada por la Mayo Clinic a 150 pacientes del Centro de Medicina del Sueño reveló que el 41% de las personas que convivían con mascotas percibían a sus compañeros como “beneficiosos para el sueño”.