Los precios aumentaron alrededor del 20% en lo que va del año y un 40% desde el anterior Día del Niño. Hay descuentos de hasta el 70% y cuotas sin interés con tarjetas para alentar el consumo.
El domingo 16 de agosto se festejará el Día del Niño, celebración que se lleva a cabo en el país desde 1960 el segundo o el tercer domingo de agosto, en promoción de los derechos de los más pequeños y su bienestar social. Faltando pocos días para la fecha, empiezan a aumentar las ventas y las consultas.
Según la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ), en locales que tienen un 80% de juguetes importados, este año, el ticket promedio rondará los $ 2800 por unidad, mientras que en jugueterías que ofrecen un 50% de productos nacionales se estima que se ubicará cerca de los $ 650.
En la Argentina, el Día del Niño representa el 60% de las ventas anuales de la industria, y los juguetes y juegos explican más del 50% de los regalos que se realizan en esta fecha.
Este año, además, la celebración tiene una relevancia adicional. Como la mayoría de las ventas de las fábricas y los importadores son para esta fecha, su resultado comercial también definirá lo que ocurra en el otro gran hito de la industria: la Navidad.
Con la cuarentena, la mayoría de las jugueterías, en el mejor de los casos, vende a un 40% de su volumen habitual; no más de 20% aquellas que sólo lo hicieron con delivery. Con lo cual, les sobra stock, cuyo costo financiero -en su mayoría- absorbieron los proveedores, ya que vendieron con precio cerrado en marzo productos -dolarizados, en el caso de los importados- que cobrarán a entre 80 y 100 días, y en pesos, explica un mayorista.
Según datos de la cámara, en lo que va del año, los precios de los juguetes nacionales subieron 20%. Un 40%, si la comparación es contra el Día del Niño de 2019. Desde entonces (una semana antes de las PASO), el tipo de cambio escaló 54%, consigna la CAIJ.
«Hay productos de origen local, como autos a batería o cocinitas, que son carísimos por los insumos y la mano de obra que requieren en su fabricación y pueden llegar a costar más que competidores importados, por los costos de producción de la Argentina», explica Alejandro Caffaro, socio gerente de Caffaro Hermanos, la empresa dueña de la fábrica Vulcanita y de la cadena de jugueterías Osito Azul, de 10 locales en el país.
Osito Azul vende un 65% de productos importados y un 45% de artículos nacionales. Prevé que, este año, el gasto de sus clientes ronde entre los $ 3000 y los $ 3200 por compra.
En marzo, la cadena subió un 20% los precios comparado a Navidad y un 40% desde el anterior Día del Niño. «La actualización se debe al incremento del valor del dólar, aunque el aumento estuvo por debajo de la suba del tipo de cambio en ese período. Suele haber dos incrementos anuales: uno al arranque de la temporada, en marzo, y otro a fin de año, antes de Navidad«, explica Caffaro. Para su fábrica, Vulcanita, la cuarentena postergó el lanzamiento de la línea Batman, producto de sus más recientes acuerdos de licencia, firmados con Warner y DC Comics. Los lanzó en el último mes, de cara a esta fecha.
Por su parte, los productos que ofrecen Giro Didáctico y Compañía de Juguetes experimentaron una suba interanual de alrededor del 30%. Las cadenas proyectan que el ticket promedio sea de $ 2500.
«Aumentaron tanto los juguetes importados como los nacionales y no se observa una gran diferencia de valores entre ambos en algunas categorías. Por ejemplo, ofrecemos pizarras nacionales e importadas prácticamente por el mismo precio», asegura Laura Weisvein, directora de ambas firmas, con 80 sucursales en todo el país.
Como incentivo al consumo, además de continuar con el Programa Ahora 12 ampliado por la Secretaría de Comercio Interior de la Nación para las compras online, se realizará entre el 13 y el 15 de agosto un 30% de descuento en jugueterías de todo el país con 12 cuotas sin interés con las tarjetas del Banco Nación. Además, el Banco Ciudad ofrecerá del 10 al 13 de agosto rebajas del 30% y tres cuotas sin interés en 140 jugueterías adheridas.
Asimismo, cadenas como El Mundo del Juguete y Tío Mario ofrecen promociones especiales, con descuentos de hasta el 70% y cuotas.
El pasado Día del Niño, las ventas cayeron un 12% y la industria terminó 2019 con una pérdida de 20 puntos porcentuales en el mercado argentino de juguetes, según la CAIJ, «por el incremento desmedido de las importaciones, que se duplicaron en el período 2016-2019».
Aunque el sector vive una crisis desde hace años, las expectativas que generó el cambio de Gobierno en octubre frenó la caída del nivel de actividad, según Emmanuel Poletti, presidente de la Cámara. «Pero la pandemia sorprendió a la industria. A ello, se le suma que, de abril a junio, es temporada baja para el sector. Tras la reapertura de las plantas luego del aislamiento, las fábricas trabajan a pleno con el objetivo de recuperar el terreno perdido«, comenta el titular de la entidad.
En la zona más afectada por la circulación del virus, el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), se encuentra el 95% de la capacidad productiva de la industria que provee a todo el país. «El sector ya está operativo, tras importantes esfuerzos e inversiones para adecuar los establecimientos con los protocolos necesarios», concluye.
Para mitigar los efectos de la cuarentena, muchos comerciantes se volcaron a vender su mercadería por canales digitales como tiendas online, redes sociales y apps de mensajería instantánea como WhatsApp, estrategias que se aceleraron con la llegada del Covid-19.
Sin embargo, muchas estuvieron directamente afectadas por la cuarentena, ya que se encuentran en las principales avenidas y centros comerciales. Hay jugueteros que, en el mejor de los casos, aspiran a alcanzar el nivel del año pasado.
Una performance inferior decidirá su suerte para el resto del año. «El 70% de nuestras ventas del primer semestre son para el Día del Niño. Si las jugueterías no pueden vender el stock, habrá muchos jugueteros en problemas y eso repercute en toda la cadena«, explica un fabricante.
