Luis Spahn es de Rafaela, Santa Fe, y encontró cheques que estaban endosados por la misma empresa, por lo que decidió llevarle los documentos. Al tratarse de una fábrica de herramientas, le dieron de recompensa una pala.
El honesto ciudadano rafaelino trabaja en una compañía de telefonía. Cuando se dirigía a Santa Fe capital por cuestiones laborales, encontró una serie de cheques en su camino, sobre la ruta 70, en la localidad de Esperanza. La suma de los documentos rondaba los $2 millones de pesos.
Al notar que varios de los chques estaban endosados por una misma empresa, se comunicó con ella. Se trataba de una fábrica de herramientas, que al haber recuperado tal cantidad de dinero y por la buena acción de haberlo devuelto por parte de Luis, decidió darle una recompensa algo particular.
El hombre no quiso aceptar el regalo, aunque ante la insistencia terminó cediendo y se la llevó a casa. “No tengo ni un cachito de tierra. La pala tengo que colgarla porque me genera un problema. Es peor que un perro malo acá en casa”, bromeó en declaraciones a TN.
Y finalizó: “Hay mucha gente enojada con la empresa, pero yo no. Le llevé los cheques de buena fe y no esperaba nada. Ellos estaban sorprendidos de que se los haya llevado, entonces me preguntaron si quería llevarme alguna herramienta. Les dije que no, pero un muchacho apareció con una pala. No sabía si agarrarla, porque sabía que se iba a genera esto”.