El presidente Mauricio Macri está dejando una mochila que ni siquiera él podrá soportar en caso que el electorado reelija: emitió deuda por u$s269.000 millones y terminó con un ratio de deuda sobre el PBI de 86%. Esto es, una inédita herencia de vencimientos de deuda externa que implicará pagos por US$149.000 millones a lo largo del período 2020-2023.
El Observatorio de la deuda del Instituto de Trabajo y Economía Fundación Germán Abdala elaboró un informe que explica el cierre de mercados financieros que golpeó a la gestión de Mauricio Macri: «En tan solo tres años, Cambiemos emitió más deuda que en toda la década que duró la Convertibilidad y casi el doble que en los últimos 10 años del kirchnerismo (USD 71.000, 63.000 y 38.000 millones, respectivamente)».
En este sentido, disparó: La “lluvia” de dólares al final provino de la deuda.
Es que «la deuda contraída en solo un año se tradujo en necesidades de financiamiento por USD 76.100 millones que deberán ser afrontadas por Cambiemos durante su último año de mandato, pero principalmente por la próxima gestión entre 2020 y 2023».
En este sentido, aclaró: «Un punto importante a destacar es que la decisión del gobierno de recurrir al FMI no parece haber sido solo por el cierre de los mercados financieros, sino porque su (menor) capacidad de colocar deuda no era suficiente para financiar los crecientes vencimientos que, paradójicamente, eran fruto de su propia gestión.
La diferencia puede parecer sutil, pero no lo es, dado que de ella depende la raíz del problema. La magnitud de los vencimientos acumulados alcanzó un nivel que disparó la desconfianza del mercado sobre la trayectoria fiscal/externa que llevaba el país. Esto es, más allá de los cambios en el humor global, la crisis tuvo su origen en la inconsistencia macro de las políticas del gobierno».
Para que quede claro
Desde el inicio de su gestión, Cambiemos repitió una y otra vez que la raíz de todos los problemas económicos era la “pesada herencia” que dejó el kirchnerismo: una economía estancada, con un cepo cambiario, elevada inflación y déficit fiscal. Finalizados tres de sus cuatro años de gestión, los resultados están a la vista: el PBI es menor al de 2015, la inflación es más alta y el déficit fiscal no bajó (precisamente, por el pago de los intereses de la deuda contraída en estos tres años).
Por si fuera poco, Cambiemos logró peores resultados económicos a pesar de haberse endeudado por niveles récord. Así, la herencia macrista no solo deja una economía sumamente deteriorada sino además una abultada deuda que va a comprometer seriamente los recursos y el crecimiento del país.
Al momento de asumir Cambiemos tenía que hacer frente a vencimientos de capital e intereses en moneda extranjera por un total de US$ 52.500 millones a lo largo de sus cuatro años de mandato, con un máximo de USD 17.520 millones en el segundo año (es decir, en 2017). Por otro lado, si comparamos eso con el nivel de las exportaciones de 2015 (como muestra aproximada de la capacidad de pago en esa moneda), se observa que representan el 20% salvo en 2017 donde llega al 30%.