Se trata del caso del denominado operativo “Apadrinados”, del cual la jueza federal Eva Parcio de Seleme brindó detalles en la semana. El presunto cabecilla cuando estaba por abandonar la ciudad.
Uno de los presuntos cabecillas de la banda que operaba en esta ciudad y la cordillerana Esquel recientemente desarticulada por la División Drogas Peligrosas de la Policía del Chubut, fue detenido alrededor de las 20 de ayer mientras junto a otro hombre se desplazaban en un automóvil por la ruta nacional número 3 y fueron interceptados en zona norte frente al predio ferial, informó hoy el diario Crónica.
Se trataría de uno de los responsables de la banda a quien el grupo encabezado por el comisario Julián Vilches en esta ciudad y comisario inspector Leonardo Fabio Bustos a nivel provincial, le pegaron uno de los golpes más duros –sino el mayor- al narcotráfico regional. Los resultados están a la vista con el secuestro de unos 55 kilos de marihuana compactada en panes de unos 750 gramos cada uno, cerca de 200.000 pesos en efectivo, 7 armas de fuego, vehículos, balanzas de precisión, documentación como prueba de la actividad ilícita y 14 detenidos contabilizando los del primer operativo realizado el pasado 28 de mayo.
“Apadrinados”
Causó asombro y hasta comentarios soeces y de toda índole en determinados sectores de la sociedad: el nombre impuesto al megaoperativo “Los apadrinados” que vendría a colación y surgen de las escuchas telefónicas de teléfonos debidamente intervenidos desde hace varios meses por orden del Juzgado Federal de primera instancia a cargo de la Dra. Eva Parcio. Es que algunos de los ahora detenidos se jactaban de sus influencias tanto en el ámbito político como de reconocidos sindicalistas de esta ciudad.
Algunas de estas personas no tendrían relación con las actividades ilícitas por Infracción a la Ley 23.737, pero mantenían fluido contacto con alguno de los detenidos, de acuerdo a lo que ha trascendido en ámbitos cercanos a los investigadores. De acuerdo a lo que este medio pudo recabar, es muy probable que cuando se abra el secreto de sumario después de los 10 días hábiles que tiene la Justicia Federal para resolver la situación a partir de las detenciones, puedan surgir novedades que deparen más de una sorpresa, como por ejemplo, intentos de extorsión y casos similares.
El secreto de sumario impide por el momento identificar a los detenidos hasta conocerse fehacientemente el grado de responsabilidad en la organización criminal y el rol que tuvieron cada uno de ellos. El detenido de anoche que junto a otra persona se movilizaban en un Volkswagen Gol del viejo modelo y color blanco (GIR 343), residía en un domicilio de la calle Lago Buenos Aires de Km. 3, lugar donde se secuestró la mayor cantidad de la droga y la documentación que acreditaría la comercialización de la misma.
