Fue alrededor del mediodía de este jueves en un local de Kennedy casi Estados Unidos. Allí un sujeto amenazó con un arma de fuego a los propietarios y un cliente para alzarse con dinero y celulares. El asaltante corrió hasta donde lo esperaba un cómplice y huyeron en moto. Los damnificados iniciaron la persecución que luego completaron los policías alertados del hecho.
Foto: Crónica.
El hecho ocurrió en un comercio de venta de celulares que se encuentra ubicado a pocos metros de la intersección de Kennedy y Estados Unidos. Un delincuente armado ingresó al local y amenazó a los propietarios y un cliente para alzarse luego con el dinero del comercio.
Los propietarios salieron a perseguirlo y en el forcejeo rompieron el vidrio de la puerta de acceso, mientras se comunicaban con la policía, informó diario Crónica. Varios móviles policiales salieron a perseguirlo mientras que el delincuente llegó hasta donde lo esperaba un cómplice en una moto para darse a la fuga.
En principio huyeron por Lisandro de la Torre y Santa Clara y aunque lograron evadir a los móviles, éstos pudieron tomar la patente de la moto de tipo Cross dominio 741-IIJ. Llegaron al barrio Máximo Abásolo y allí colaboraron fectivos de la Seccional Séptima. En la calle Hugo del Carril finalmente uno de ellos fue detenido y trasladado a la comisaría para su identificación.
El joven, de 20 años y de nombre Matías, es mendocino. Demostró extrema peligrosidad al propinarle un culatazo en la cabeza durante el asalto al encargado del comercio, según publica ADN Sur.
Los investigadores policiales sospechan que formaría parte de una banda foránea que se asentó en la zona oeste de la ciudad en los últimos tiempos y que podría tener estrecha relación con otros hechos igualmente graves ocurridos en los barrios Pueyrredón, Roca y Quirno Costa donde han aprovechado para asaltar con armas de fuego y cuchillos a peatones.
Al individuo que lograron interceptar le encontraron y secuestraron entre sus pertenencias los elementos robados que había cargado en una bolsa antes de subirse a la moto: 14 teléfonos celulares, una tablet y unos 5.000 pesos, además del revólver calibre 32 con el cual intimidó a los presentes en el lugar del hecho.
Quedó alojado en la Seccional Tercera a la espera de la audiencia de control de detención y no se descartaba que pueda contar con pedido de captura por parte de la Justicia de su provincia natal.
