Días atrás un delincuente ingresó a robar a una capilla y antes de irse prendió una vela. Ahora fue detenido y se disculpó con una insólita frase: “Le pedí a la virgencita que me perdone”, aseguró.
Todo sucedió en la capilla Jesús de la Divina Misericordia de la localidad santiagueña de Las Termas de Río Hondo. De acuerdo a lo informado por los medio locales, este fin de semana lograron arrestar al ladrón y secuestrar las pertenencias que se robó.
La investigación comenzó a partir de la denuncia realizada por la encargada de la iglesia en la Comisaría Comunitaria Nº 40. Allí la mujer contó que un ladrón ingresó al lugar tras violentar una de las puertas de acceso y ocasionó daños.
Sumado a ello se llevó el equipo de sonido que el sacerdote utiliza para dar misa. Sin embargo, pese al robo lo que más llamó la atención fue que antes de retirarse el asaltante encendió velas a las imágenes del lugar.
Luego de que se realizó la denuncia, el fiscal Ignacio Guzmán ordenó que se hicieran pericias en el lugar y solicitó la intervención del personal del Departamento Robos y Hurtos de Las Termas. Así lograron localizar al responsable del robo.
Este sábado, por orden del juez de Control y Garantías de Río Hondo y Jiménez, Silvio Salice, los efectivos detuvieron al ladrón identificado como Nicolás Facundo “Groso” Ibáñez, de 25 años, quien vive en el barrio Adela.
Pero cuando era trasladado a la comisaría, el asaltante utilizó una insólita justificación que llamó la atención de los oficiales: “Le prendí una vela a la virgencita para que me perdone”, les dijo.
En la vivienda del delincuente secuestraron una consola de amplificador de sonido, tres micrófonos y cables de amplificador que fueron robados de la capilla. Durante el fin de semana la Policía realizó tareas en el lugar por pedido del fiscal para determinar si participaron más personas en el robo.
En el lugar también colaboró personal de la División Prevención y de la Brigada de Investigaciones dependientes de la Departamental 6. Por su parte, Ibáñez fue trasladado hacia la alcaidía de la Departamental 6, donde quedó alojado a disposición de la Justicia.
