La Comisión Europa aceptó la solicitud del laboratorio AstraZeneca para dejar de comercializar su vacuna contra el Covid-19 en Europa y a partir de este martes ya no estará disponible en los países que integran el organismo.
Hace algunos días, la compañía farmacéutica estuvo en el ojo de la tormenta luego de admitir que la inyección puede generar efectos colaterales extraños, en el marco de una demanda colectiva que asegura que la vacuna, desarrollada con la Universidad de Oxford, habría ocasionado muerte y lesiones graves en algunos pacientes.
El 5 de marzo, el laboratorio le solicitó a la Comisión Europea la retirada de la autorización para la venta de “Vaxzevria”, su vacuna contra el Covid-19. Según señalaron desde el medio español ABC, la compañía dio sus argumentos al realizar este pedido. “Dado que se han desarrollado múltiples vacunas actualizadas para variantes de Covid-19, ahora hay un excedente de vacunas disponibles. Esto ha provocado una disminución en la demanda de Vaxzervria, que ya no se fabrica ni suministra”, expresaron desde AstraZeneca.
Pese a ello, destacaron su “orgullo” por el papel que desempeñó la vacuna para “poner fin a la pandemia mundial”. “Según estimaciones independientes, solo en el primer año de uso se salvaron más de 6,5 millones de vidas y se suministraron más de 3.000 millones de dosis en todo el mundo”, precisaron.
Aunque el retiro de Vaxzervria fue solicitado por la farmacéutica, coincide con el momento en el que desde la propia empresa admitieron que podría provocar efectos secundarios como trombosis. Esta declaración la realizó a través de un documento que presentó ante la justicia británica donde se encuentra una demanda colectiva contra la empresa por las reacciones que su vacuna le generó a los usuarios.