Varias personas fueron detenidas en Suiza por “incitación y asistencia al suicidio” tras descubrir que usaron un aparato llamado Sarco. El dispositivo permite que la gente se quite la vida, luego apretar un botón que libera nitrógeno dentro de la cápsula.
Según la asociación que promueve este artefacto, el individuo pierde el conocimiento en muy poco tiempo y muere en cuestión de minutos. Si bien el suicidio asistido es legal en el país europeo, tiene que ser supervisado por un médico.
La fiscalía de un pequeño cantón del norte de Suiza había recibido la denuncia sobre “un suicidio asistido mediante el uso de la cápsula Sarco”. A raíz de esto, se abrió un proceso penal contra varias personas por “incitación y asistencia al suicidio”.
Según las autoridades del lugar, es la primera vez que se usa este dispositivo. “La cápsula fue confiscada y el cuerpo de la persona fallecida fue trasladado para una autopsia”, informó la policía cantonal.
En julio de este año, los creadores de Sarco presentaron su invento con la idea de poder usarlo en Suiza. Esta noticia generó una gran conmoción entre los europeos ya que, si bien el suicidio asistido es legal en al país europeo, no se puede hacer si no hay un profesional de la salud supervisándolo.