Un caso de tentativa de homicidio ocurrido la noche del viernes en un domicilio del barrio Juan XXIII podría haber quedado impune de no haber sido por el rápido accionar de efectivos policiales de Comisaría Quinta con el aporte de retenes policiales que realizaban en diversas arterias de la ciudad. Un conocido comerciante y prestamista fue dejado por muerto en el quincho de la parte trasera de su casa tras recibir una brutal golpiza y recibir un fuerte golpe de un bloque en la cabeza.
Una pareja oriunda de la República Dominicana quedó detenida ya en las primeras horas de la madrugada como autora del hecho, en momentos que solicitaban un remis que los transportara a la localidad de Sarmiento.
En el lugar donde transcurrió el violento suceso hubo varios disparos y secuestraron 3 armas de fuego y cerca de dos centenares de municiones, además de una escasa cantidad de marihuana y una balanza de precisión, informó la policía.
Todo comenzó alrededor de las 23 horas para la agitada y extensa noche y madrugada para quienes estaban de guardia en la Comisaría Quinta y que les llevaría incluso a extenderse varias horas más allá del horario de servicio que prestan. A esa hora fueron convocados de urgencia desde un domicilio de la calle Manuela Pedraza al 2.900 del barrio Juan XXIII. En el lugar reside el comerciante y prestamista Gerardo Luis Del Piero (50), quien había sido brutalmente agredido por una pareja de dominicanos, al parecer, con fines de robo.
Golpes de puño, patadas y un bloque de cemento que le arrojaron a la cabeza hizo suponer gravísimas lesiones en la víctima que debió ser trasladada de urgencia hacia el Hospital Regional primero y hasta una Clínica privada de La Loma después, acompañado por su esposa. En tanto, los agresores huyeron rápidamente del lugar ascendiendo a un automóvil color negro con vidrios polarizados que apareció abruptamente.
Ante tales circunstancias es que debieron actuar rápidamente y dio la casualidad que se encontraron con un remisero que trabajaba con un Chevrolet Corsa que había llevado a la pareja de dominicanos al domicilio de la calle Manuela Pedraza al 2.900, quienes le manifestaron que los espere, que saludaban a un “amigo” y seguían viaje.