A raíz de la llegada de un paquete sospechoso para un detenido en la alcaidía local, la policía penitenciaria requirió la presencia de personal de la DDI y de personal del Departamento del Delito Organizado Zona Norte.
La intervención se llevó a cabo tras la recepción de una encomienda destinada al detenido condenado. Durante la inspección, el personal penitenciario descubrió envoltorios sospechosos, que al ser verificados por la DDI Puerto Deseado, resultaron contener 8 gramos de sustancia sospechosa, identificada como cannabis sativa, mediante un test de campo.
Con la intervención del Juzgado Federal en Caleta Olivia, se ordenó el secuestro de la sustancia.
Este hallazgo resalta la colaboración efectiva entre las autoridades penitenciarias y las fuerzas de investigación, enfocadas en mantener la seguridad interna en las alcaidías y la aplicación de la ley pena privativa de la libertad.