La novela está lejos de terminar, y el escándalo parece seguir en redes sociales.
La novela del triángulo amoroso entre Wanda Nara, Mauro Icardi y Eugenia “China” Suárez está lejos de terminar. Prueba de ello es que hora a hora aparecen nuevas revelaciones sobre los detalles y repercusiones. Ahora, el propio Icardi quedó tecleando en el aire.
Es que el delantero nuevamente hizo un posteo para el que eligió una foto en la que Wanda lo toma desde atrás, lo rodea con su brazo izquierdo en el que además ella luce un tatuaje con el nombre de Isabella, una de las hijas de la pareja, mientras él aparece de frente, con la mirada en alto y hacia el más allá, mientras en su pecho se ven dos tatuajes destacados: el nombre Francesca y la cara de un león.
Los comentarios en las redes sociales no lo perdonaron, ya que hace varios días que no para de subir fotos y videos junto a Wanda reclamándole perdón y jurándole amor eterno. El delantero no juega desde el pasado 15 de octubre, cuando fue titular y completó los 90 minutos en el triunfo por 2 a 1 al Angers, por la 10° jornada de la Ligue 1 de Francia. Al otro día, el sábado, explotó la bomba con el aclamado posteo de Wanda Nara en el que, sin decir nombres, acusaba a una mujer de cargarse a su familia “por zorra”, de allí trascendió el flirteo del jugador con la China Suárez, se conoció de la ex vedette a Milán en modo “separada” y todo lo que vino después con las súplicas del rosarino para volver.¿Cuánto vale la verdad?Tu apoyo es fundamental para nuestro futuro.
El domingo, el equipo parisino deberá enfrentar desde las 15:45 al Olympique de Marsella, dirigido por Jorge Sampaoli, pero su presencia es toda una incógnita. La semana pasada, Mauricio Pochettino argumentó la ausencia de Icardi a los entrenamientos por “problemas personales”. A estas horas, Mauro sigue pidiéndole perdón a Wanda Nara quien, pese a mostrarse con él en una foto en la que parecían haberse reconciliado, aún no ha dado muestras concretas de que lo pasado esté pisado.
En ese sentido, Yanina Latorre contó en Los Ángeles de la Mañana (LAM) que ya hay una separación en el matrimonio, no aun el divorcio, y que el delantero está encaprichado para que se arregle la relación. “Wanda no está en pareja, está separada de Mauro. El lunes ella quería el divorcio, ahora de eso no estaría hablando; volvió a París porque el domingo se había tomado un vuelo a Milán. Él está remándola, faltó a entrenar, no se presentó a la convocatoria de la Champion League, esto trajo algo bueno porque se amigó con Maxi López”, contó Latorre.
“Él se fue a buscarla a Milán y le dijo ‘si vos no volvés conmigo a París yo no juego más, renuncio’. Ella tiene un contrato de 3 millones de euros al año con el PSG y tiene la obligación de que él cumpla y él a su vez tiene un contrato de 12 millones de euros al año con el PSG. No están reconciliados pero están en la misma casa porque él está medio encaprichadito”, agregó la angelita.
En medio de todo esto, Wanda decidió recostarse en uno de sus mejores amigos, Kennys Palacios, con quien fue a almorzar en París en el medio de todo el escándalo. Así lo mostró la propia Nara en sus redes sociales en donde compartió una story de la comida con su amigo.
Y si faltaba más para resumir el día del escándalo, la China publicó también un comunicado. “Escribo esta carta para bajar el ruido externo de mentiras, maltratos y miradas inclinadas en la construcción de historias manipuladas para, una vez más, ser el chivo expiatorio de la violencia mediática. He guardado por mucho tiempo silencio por varias razones. La principal, por miedo e inexperiencia, por no saber cómo nombrar el nivel de mentiras y atrocidades que se dicen para sustentar el minuto a minuto televisivo”, arrancó Suárez en el comunicado.
Lo que está sucediendo hoy tiene detrás una historia mucho más grande y profunda, de la que seguramente muchas mujeres van a sentirse identificadas”, adelantó. “Me ha tocado relacionarme con hombres a los que le he creído siempre sus palabras: que se estaban separados o separándose y que no había conflictos”, prosiguió
“Siento en esta situación un Deja Vu infernal, donde vuelvo a pagar con mi reputación cuestiones que son de dominio personal de cualquier mujer. Una repetición que deja a la luz mi inexperiencia y, sobre todo, profunda credibilidad que le di a estos hombres que luego guardaron silencio dejando que me comieran los lobos”, continuó.
“Parece que es más creíble para esta sociedad, sabiendo cómo se manejan ellos siempre, que yo sea la mala, la que engaña y no la engañada”. En el mismo sentido, pareció aludir al matrimonio Icardi-Nara: “Es más fácil pegarme a mí, para descargar. El costo de sostener la imagen de una familia feliz lo pago yo, no el hombre que fue irracional o tuvo un desliz. Todos quedan bien parados”, sentenció.
Después de su descargo, este jueves volvió a usar su Instagram, pero para mostrar su presente en Madrid: acompañada de sus hijos y junto a íntimos amigos.