El accidente fatal ocurrió en febrero de 2015 cuando el niño de 6 años cruzó la avenida Alsina, y fue atropellado. Se inició el juicio contra la conductora que está imputada por el delito de homicidio culposo.
Después de seis años, la Justicia de Comodoro Rivadavia llevó a juicio el caso del niño atropellado en el barrio La Loma, Federico Ovando Santul. El juez Jorge Odorisio escuchó los alegatos iniciales de las partes.
El fiscal Adrián Cabral sostuvo que se trató de un homicidio culposo por el accionar imprudente de la imputada Patricia Beatriz Aranda Osuna, quien “condujo sin el debido cuidado”.
Fue la noche de la noche del 21 de febrero de 2015 en circnstancias que el chico jugaba a las escondidas junto a otros niños en el exterior del Predio Complejo Sanciro de la avenida Alsina al 100. El menor cruzaba la calle y fue arrollado por la automovilista. Producto del impacto, el menor murió por sufrir traumatismos múltiples en su cuerpo.
Cabral sostuvo que la imputada conducía de forma imprudente sin extremar los deberes de cuidado, por no hacerlo a una velocidad precautoria y no tuvo dominio del rodado en una zona de poca visibilidad y con muchos vehículos estacionados sobre la vía pública, y la cercanía de la cancha de fútbol.
La abogada querellante Silvia Garcia Vilte añadió la “conducta negligente y exige a la imputada un obrar de mayor cuidado por conocer muy bien esa zona ya que vivía en las proximidades, y por conocer la ley ya que es de profesión abogada”.
En tanto, el defensor Guillermo Iglesias expuso que no se probarán los extremos del tipo penal propuestos por las partes acusadoras. Se basó en que las pericias que indica que su clienta circulaba a la velocidad permitida por la ley.
El penalista remarcó que no había en el lugar carteles indicativos de que debiera tenerse una mayor cautela al circular por particularidades propias del lugar, como ocurre en las zonas donde hay escuelas, graficó.
Para Iglesias su defendida no faltó a su deber de cuidado, sino el adulto responsable de la guarda del niño al dejarlo salir de su esfera de cuidado. El defensor resaltó que el niño cruzó la calle en un lugar no habilitado para el paso de peatones, sin mirar y por eso fue alcanzado por un rodado que era conducido a la velocidad permitida por la ley.
Luego, el debate continuó con las primeras declaraciones de testigos que se repetirán en los próximos días en la Oficina Judicial del barrio Roca.
