El Gobierno nacional empieza a transitar la etapa más dura de los vencimientos de Letras del Tesoro hasta fin de año. Y en el medio tiene las elecciones presidenciales. La acumulación de obligaciones ya asciende a los US$ 23.384 millones. Se suma otro peligro además de afrontar esa cifra monumental para la Administración Macri: que la época electoral producirá tensiones cambiarias y forzarán al Banco Central a sacrificar más reservas, lo que pondrá en riesgo su capacidad de pagar la deuda en moneda extranjera.
Hay que renovar vencimientos de deuda y en el Gobierno nacional crece la preocupación, y cierta desesperación, por el acumulado de pagos que ya asciende a US$ 23.384 millones y coinciden con la etapa electoral, donde las tensiones aumentarán.
Este lunes 13/5 la consultora Ecolatina fundada por Roberto Lavagna afirmó que la situación es “riesgosa” porque supone la concentración de vencimientos de Letras del Tesoro durante el tercer y cuarto trimestre de este año.
“Mientras que al cierre de 2018 había programados vencimientos por U$S 2.000 millones de Letras para el tercer trimestre de este año, a fines de abril dicho monto ascendía a casi U$S 10.000 millones”, manifestó la consultora.
Asimismo, señaló que “las obligaciones en estos instrumentos del cuarto trimestre de 2019 saltaron de U$S 3.500 millones a casi U$S 6.000 millones en igual período de tiempo”.
En consecuencia, los vencimientos del primer cuatrimestre se renovaron para la segunda parte del año, de modo que todavía resta el pago de más de U$S 23.000 millones de capital en estos instrumentos; solo un 9% menos que lo que había sido programado para todo 2019.
“Teniendo en cuenta que durante el segundo semestre las presiones cambiarias serán importantes (a causa de la dolarización preelectoral), y las dudas que versan sobre el poder de fuego del Banco Central de la República Argentina (BCRA) en el mercado cambiario, la estrategia es controvertida desde todo punto de vista”, sostuvo la consultora.
Y agregó que “si ante un aumento de las presión cambiaria, el Banco Central decide intervenir con reservas, puede contener al tipo de cambio, pero también podría perder una parte significativa de dólares acumulados, reduciendo el stock que garantiza el cumplimiento de los pagos de deuda en moneda extranjera”.
“Como segunda alternativa, podría dejar correr a la divisa, lo que también podría comprometer su solvencia y, además, complicaría las chances de reelección de Cambiemos, aumentando las presiones en este frente”, concluyó la consultora que propone “estirar los plazos de pago tanto de las Letras en Pesos (presiones sobre el tipo de cambio) como aquellas nominadas en moneda extranjera (potencial pérdida de reservas)”.
Por su parte, este martes (14/5) el diario El Cronista advierte que el canje del Bono Dual por las nuevas Lelink no convence al mercado.
“Los especialistas del mercado no están entusiasmados con el canje del Bono Dual por las nuevas Letras del Tesoro vinculadas al dólar estadounidense (Lelink) a tasa de 4,25% que lanzó la cartera de Nicolas Dujovne”, enfatizó el diario económico.
«Durante el mandato del Gobierno pueden pensar que pagan estas letras y no corren ningún riesgo de reestructuración. En ese caso, probablemente convenga. Pero no lo veo como extremadamente atractivo. Puede servir para una persona se quiera dolarizar directamente a plazos diferentes que los que tenía con el bono», opinó Juan Salerno, gerente de inversiones de Compass Group al matutino económico.
Por su parte, Mateo Reschini, analista de LBO, apuntó: «Me parece una buena idea. Es algo necesario descontracturar el vencimiento del Dual pero pongo cierto interrogante sobre lo que puede pasar con las dos Lelink más largas. Eso quizá tira un poco para atrás la voluntad de hacer el canje. Nos vamos a enterar en estos días si el Dual empieza a operarse un poco más alto mostrando que hay gente que quiere meterse a Lelink lo compra para pagar con eso. Hoy en día estaría saliendo más barato».
En tanto, el diario BAE advierte que la tensión con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por el nivel de deuda de la Argentina está demorando la aprobación de un crédito de US$ 500 millones por parte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que permitiría salvar los proyectos adjudicados bajo contratos de Participación Público Privada (PPP).
El BID Invest, brazo corporativo del organismo multilateral, iba a aportar al fideicomiso que creó el Gobierno para financiar la construcción de los seis corredores viales de la zona núcleo, que siguen parados por la disparada en el riesgo país y las altas tasas de interés. La fecha prevista inicialmente era el 30 de abril, pero hasta ahora no hubo novedades y en el sector de la construcción creen que con suerte se concretaría el envío el 30 de mayo. «Si es que ocurre, difícilmente sea antes», apuntaron.
Fuentes del rubro consultadas por BAE destacaron que el préstamo «está acordado como así también el de otros bancos privados» y en ese marco sólo restaría la aprobación por parte de sus respectivos directorios, añadieron desde el Gobierno.
Sin embargo, en el rubro reconocen que «la parte difícil» está en que el FMI se opone a este tipo de iniciativas, porque considera que se trata de deuda encubierta, a pesar de que se la contabiliza como «subsoberana».
«¿Qué banco te va a dar plata en este contexto?», se preguntó el hombre del sector consultado que de todas formas reconoció que el BID «también responde un poco a Trump», al igual que el FMI, por lo que el visto bueno del organismo multilateral ya estaría y sólo estarían a la espera de que las condiciones financieras repunten.
En ese sentido, en el sector también advierten que «hasta el año que viene no se va a poder hacer el cierre financiero» de los proyectos, concluye BAE.