Desde Padres Organizados aseguraron que «no hay números exactos». En base a los datos que obtuvieron desde el Ministerio dijeron que «el ciclo 2020 empezó con 32.637 alumnos menos que en 2018«.
En el Día de la Educación, el pasado 24 de enero, se generó cierta polémica ante los dichos de la ministra de Educación porteña cuando cuestionó al gobierno nacional por la escasez de datos oficiales sobre abandono escolar durante la pandemia. Dijo que “seguramente esos chicos ya están perdidos en el pasillo de una villa o en actividades de narcotráfico”.
Por su parte, el presidente, Alberto Fernández, en el marco de la inauguración de la campaña “Nos vacunamos para ir a la escuela”, le contestó: “No creemos que en la pandemia las chicas y los chicos que dejaron el colegio están deambulando por las calles de un barrio popular o fueron reclutados como soldados para el narcotráfico. Creemos que son chicos que están esperando una mano que los auxilie y los haga retomar el rumbo de la educación”.
En este contexto, la legisladora chubutense, Ana Clara Romero, también se refirió sobre el tema con preocupación por la cantidad de jóvenes que no pudieron continuar con sus estudios. “La educación debe ser siempre prioridad. A poco más de un mes del inicio de clases, necesitamos que los alumnos tengan garantizado el Derecho a la Educación. Después de atravesar esta cuarentena más de 500.000 chicos dejaron la escuela en el país”, puntualizó.
En este sentido, resulta inevitable preguntarnos ¿Cómo impacta la deserción escolar en Chubut y especialmente en Comodoro?
María Eugenia Ferreyra, referente del colectivo Padres Organizados de Comodoro y Rada Tilly dialogó con El Comodorense sobre el tema.
En primer lugar explicó que no todas las escuelas presentan los datos sobre la cantidad de alumnos que dejan el sistema escolar. “No hay número exactos. Desde el Ministerio nos dijeron que, por ejemplo, a 214 escuelas que les pidieron los números son 157 las que les respondieron. A las otras que no les respondieron no les exigieron que les respondan tampoco”, dijo.
En base a los datos que fueron otorgados a Padres Organizados desde el Ministerio de Educación, «3er informe de Relevamiento Pedagógico para el seguimiento de Trayectorias Escolares 2020» realizaron una comparación con años anteriores. Informes anteriores al 2020 demuestran que la matricula del Nivel Secundario era de 65 mil alumnos, el informe de relevamiento pedagógico relevó una matrícula en marzo del 2020 de 53 mil alumnos. «Esto se repite en todos los niveles dando como resultado que el ciclo 2020 empezó con 32.637 alumnos menos que en 2018«.
Si bien no hay números exactos, desde Padres Organizados dicen que “en la provincia de Chubut sabemos que hay casi 50 mil chicos, que dejaron la escuela, la mayoría de nivel secundario”.
De acuerdo a que no están clarificados los datos se habla que «en Comodoro un 30% aproximadamente ha dejado, siempre hablando del nivel secundario que es donde hay más deserción escolar en realidad», aclaró.
Por otro lado, Ferreira opinó sobre la presencialidad en las escuelas. «En lo que es nivel inicial y primario, “siguen” entre comillas, porque ellos siguen en presencialidad total en escuelas donde, por ejemplo, no hubo internet y entregaron cuadernillos, y ellos dicen como que eso fue presencialidad total. Con un cuadernillo el chico no aprende. Podrás repasar contenidos que se han dado antes, pero no podes dar nuevos contenidos. Obtener un nuevo contenido con un cuadernillo no se puede», opinó.
En este sentido, explicó que «ellos hablan de números que no son reales para nosotros«. Es así, que Padres Organizados, tuvieron la oportunidad de recorrer barrios de Comodoro, «donde hay chicos que pasaron a cuarto grado este año sin saber leer ni escribir todavía. Según ellos la presencialidad fue total pero llenaron los cuadernillos, que además podría haber sido el padre, el hermano mayor o el vecino», dijo.
Aseguró que «las consecuencias de la deserción como la falta de contenidos en estos últimos años, por la pandemia y el caso de Chubut por el tema de los paros anteriores, lo vamos a saber este año».
De esta manera, defiende que la educación es un tema de suma urgencia a tartar y que los problemas se agudizaron aún más con la pandemia. «Muy pocos dimensionan el daño que se ha causado en los chicos. Porque los que trabajamos, medianamente rehicimos nuestra vida normal con las actividades, pero ellos no. Ese daño es irremontable«.