La presidenta de la vecinal del sector, Graciela Ulloa, expresó esta mañana su preocupación por el tema perros y además aseguró que los hechos delictivos en el sector continúan.
«El tema de los perros está complicado, pero los vecinos no se animar a realizar la denuncia. Sí o sí ese animal tiene dueño y que este afuera en la calle se convierte automáticamente en responsabilidad de ellos. Sufrimos muchos ataques y los mayores problemas se dan en la calle Saavedra», comentó primeramente en diálogo con El Comodorense.
Asimismo, remarcó que «en todos los barrios pasa lo mismo y luego esos perros se convierten en jauría. Se suben a los canastos de basura y ahí viene el problema de los residuos en la vía ´pública. No puedo dar un número exacto de animales, pero en cada cuadra hay 6 o 7 perros y creo que la mayoría tienen dueños».
Continuando, la entrevistada agregó: «con la aprobación de la ordenanza canina del año pasado no vimos un cambio, ni soluciones. Seguimos en la misma, apostamos a la castración en su momento y muchos vecinos sacaban turnos pero no asistían. Actualmente no nos hemos reunido con autoridades municipales, pero tuvimos que suspenderla por el viaje del intendente a Francia».
«Las necesidades más básicas con las que contamos hoy en día son el mejoramiento de los pasajes y agradezco lo que se está haciendo, pero hay mucho para hacer por los vecinos. Algunos no tienen ni escaleras y hay pasajes abandonados».
Por otro lado, Ulloa remarcó que «además tenemos muy poca participación de los vecinos y sabemos de las necesidades de la zona alta del Pietrobelli porque vivo allí. Todavía hay gente que no tiene gas y uno quiere gestionar, pero muchas de las familias no quieren regularizar su situación, tanto el gas, como la luz. Uno hace lo que esta a su alcance».
Inseguridad
Consultada sobre este tema, aseveró: «la inseguridad siempre esta, pero los vecinos no denuncian. Lamentablemente es así y sabemos quiénes son, nos conocemos entre la gran mayoría, pero además hay gente que nunca vimos. Los autos no se pueden dejar en la calle y la Policía Comunitaria recorre el barrio».
