En el marco de una campaña arqueológica al sureste del lago Colhué Huapi, un equipo de investigadores de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB) y del CONICET ha desenterrado los restos óseos de un perro del siglo XVII que fue utilizado para transportar cargas. Este descubrimiento, bautizado como «Huachen» en honor a la milonga de Hugo Giménez Agüero, ofrece una ventana única a la vida de los pueblos nómadas de la región y su estrecha relación con los perros.
Huachen, un perro macho de tamaño mediano (52 cm de altura y 19 kg de peso), vivió entre dos y tres años durante el siglo XVII. Los análisis osteológicos revelan que su columna vertebral presentaba lesiones características del transporte de cargas, lo que confirma su rol como animal de trabajo en la comunidad.
Se presume que Huachen, al igual que otros perros de la época, colaboraba con los humanos en el traslado de objetos durante sus viajes nómadas, a cambio de protección, alimento y cuidado. Esta relación de mutuo beneficio era fundamental para la supervivencia en un entorno donde los recursos eran escasos y el transporte de bienes era una necesidad constante.
El hallazgo de Huachen constituye un hito en la arqueología sudamericana, ya que se trata del primer registro de un perro utilizado para carga en la región. Este descubrimiento, sin precedentes en América del Sur, se suma a otros similares encontrados en otras partes del mundo, como América del Norte, Europa y Asia.
La investigación, publicada en la prestigiosa revista internacional «Journal of Archaeological Science: Reports», fue llevada a cabo por un equipo científico compuesto por los Dres. Leandro Zilio, Heidi Hammond, Santiago Peralta González, María Laura Parolin, Alejandro Montes, Silvina Mariela Ocampo y Julián Eduardo Moreno.
