Vecinos se mostraron enojados por la situación que denunciaron ante la seccional 5ta de Policía. Una vez en el lugar, los efectivos se encontraron con 20 personas que según el dueño, estaban almorzando y vivían en la propiedad. No obstante no se pudo verificar toda la propiedad ante la falta de una orden de allanamiento.
Según publica el diario Crónica, una fiesta en un domicilio de la comunidad zíngara daba cuenta de la presencia de unas setenta personas en el lugar, pero tras la intervención policial solo veinte pudieron ser identificadas.
Desde tempranas horas de la mañana de ayer una situación indignó a varios vecinos al conocer que un cumpleaños con numerosa cantidad de asistentes se había desarrollado en un domicilio zíngaro en la zona sur de la ciudad.
El mismo habría transcurrido en horas de la noche según indicaban en un primer momento pero posteriormente una transmisión en vivo del evento fue la que terminó advirtiendo que se realizaba ayer en horas del mediodía, contando con decoración, mantelería y todos los detalles incluidos, o al menos eso mostraban algunas imágenes, pero informada sobre esta situación la persona que transmitía el evento por la red social eliminó el video del mismo.
Así las cosas, personal de Seccional Quinta durante varias horas intentó dar con la vivienda en cuestión que estaba ubicada sobre avenida Roca, y luego de varios intentos finalmente pudieron dar con la vivienda en cuestión, donde el propietario en primera instancia manifestó que era el cumpleaños de una de sus hijas pero que solamente le habían enviado regalos y no se desarrollaba una fiesta.
Sin embargo, se continuó con las recorridas para garantizar que lo informado fuera cierto hasta que arribó el jefe de la dependencia, Juan Ale, quien nuevamente dialogó con el propietario e incluso logró que accediera a ingresar al domicilio. Una vez allí, notó que existían elementos que daban cuenta de algún festejo, pero el dueño de la vivienda señaló que tuvieron un almuerzo con los residentes en la casa, que eran unas veinte personas que fueron identificadas en el lugar.
No obstante no se permitió ir más allá del sitio indicado para constar la veracidad de la historia que según otras voces manifestaban que habían asistido al festejo unas setenta personas. Tras informar la novedad al Juzgado Federal no se encontró infracción alguna, pues los presentes residían en el lugar y la falta de una orden de allanamiento no permitió continuar verificando la edificación de grandes proporciones pero no deja de ser una señal de alerta sobre la continuidad de los festejos y celebraciones contratando incluso personal de eventos para ello, pese a las restricciones aún vigentes que no permiten ni siquiera las reuniones familiares.