El agresor está actualmente detenido. Las víctimas están amenazadas y tienen miedo.
Los hechos sucedieron en la localidad de La Candelaria, una pequeña comuna de la provincia de Salta que se encuentra conmocionada luego de que un grupo de madres denunció a un docente por abusar sexualmente de sus alumnas. Las víctimas son vecinas del agresor y están amenazadas.
El fiscal penal de Rosario de la Frontera, Oscar López Ibarra, imputó a O.F.P. como autor de los delitos de abuso sexual simple y agravado de una niña, desde los 13 a los 16 años, ocurridos en el ámbito educativo, y por abuso sexual simple en perjuicio de otra menor de edad.
Las mamás de las víctimas relataron el calvario que están viviendo tanto sus hijas, como ellas, dado que el agresor sexual, además de ser profesor de la escuela local, es su vecino.
«Realicé una denuncia en marzo del año pasado, porque este profesor le hizo muchas señas obscenas a mi hija menor, sin contar lo que ya había ocurrido con mi otra hija», recordó una de las madres denunciantes en diálogo con el diario El Tribuno.
Muy atormentada por la misma situación, aseguró, «Soy una mamá soltera, estoy sola y tengo mucho miedo porque estoy recibiendo amenazas».
Con respecto a las denuncias realizadas al docente, manifestó: «Le hice dos denuncias, mis hijas declararon en cámara Gesell. Mi hija ya tiene dieciséis años y desde los trece, la manoseó y acosó en primero, segundo y tercer año del colegio».
Por los reiterados abusos la niña “no quería ir más al colegio y se llevó la materia” que dictaba este profesor y tardó mucho en poder contar lo que estaba sufriendo, explicó la madre.
«Tuve que cambiarla de escuela y la mandé a Rosario de la Frontera hace dos años. Mi hija ahora estudia allá porque esta persona seguía acosándola de manera continua, este sujeto es un vecino que vive al frente de mi casa y el acoso era total y todo el tiempo», aseguró.
Pero este hombre, del que solo trascendieron sus iniciales O.F.P., además acosaba a la hermana menor de la primera denunciante: «No conforme con lo que le hizo pasar a mi hija mayor (16 años), acosó a mi hija menor (10 años). Mis nenas tienen miedo y la más chica, que va a sexto grado, tiene terror porque este profesor la amenazaba».
«Le decía que si hablaba, que si contaba algo la iba a matar, hasta le hacía señas que le iba a cortar el cuello. Hoy mis nenas por culpa de eso están encerradas en casa. Como él vive al frente, sabe todos nuestros movimientos”, detalló la mujer.
Y agregó: «Los horarios en los que trabajo, para sentirnos más seguras, a mis hijas las llevo a la casa de mi mamá, nunca las dejo solas. Mi vida es un infierno, no puedo salir a la calle tranquila porque estoy amenazada, la familia de él dice que todo es mentira, pero yo estoy defendiendo a mis hijas, quienes se merecen ser defendidas, por eso voy a luchar hasta que se haga justicia con ellas».
Al salir a la luz este caso, se conoció otra denuncia contra este hombre: «Tuve problemas con este señor en el 2018, donde quedó legalmente denunciado. Pero años anteriores ya venía persiguiendo a mi hija más grande e inclusive se propasó conmigo», recordó la otra mujer.
Lamentó haber «dejado pasar muchas otras situaciones, porque él me decía, justificándose, que se había equivocado, que él cuando tomaba alcohol era otra persona y que lo disculpe».
«El acoso empezó al poco tiempo que nos mudamos al barrio, donde somos vecinos. Fue profesor mío y de mis hijas. El error fue haberlo disculpado y justificarlo a la misma vez, porque él tenía familia e hijas, las cuales fueron compañeras de mis nenas. Me callé muchos años porque conocía también a su mujer, y me daba vergüenza ajena toda esta situación», agregó la otra denunciante.
Este otro hecho sucedió en 2018, también contra dos hermanas menores de edad que asistían a la escuela dónde este hombre era docente y, además, vecino al igual que en el otro caso. Actualmente, las niñas tienen asistencia psicológica desde hace dos años y tienen miedo de que este hombre “vuelva a la escuela y sea su profesor».
«Lamentablemente vivimos en una sociedad machista, donde nos han enseñado a tener miedo y a callar este tipo de situaciones. De hecho yo tuve mucho miedo a la hora de animarme a realizar las denuncias».
La otra madre manifestó: «La impotencia que siento es que a pesar de tantas investigaciones, antecedentes, denuncias y quejas que hay en el colegio, el Ministerio lo volvió a tomar el año pasado».
Insólitamente y ya con las denuncias realizadas, desde la escuela, y previo a la detención del docente, le dijeron a la mujer que como medida preventiva tiene que “en caso de que él vaya a un horario intermedio, ellas van a esperar a que las retiren encerradas en la preceptoría para no cruzarse, si él va en el último horario, las tengo que retirar antes de que él llegue, y no se encuentre con su abusador».