“Me pegaron por todos lados”; “Salieron a cazar referentes puntuales”, aseguraron a Página/12 dos referentes de la lucha por las escuelas de Moreno, después de la muerte de dos docentes. Los 27 detenidos fueron liberados.
Entre los detenidos en la represión hubo dos referentes de Moreno, Gustavo Muñoz y Adrián Vidal. Muñoz es secretario adjunto de la CTA del distrito, Vidal es docente. Ambos fueron figuras visibles en el acampe frente al Consejo Escolar de su distrito por la explosión en la Escuela 49, en la que murieron Sandra Calamano y Ruben Rodríguez. Los arrestaron a diez cuadras del Congreso, en la esquina de Carlos Calvo y la 9 de Julio, cuando buscaban su micro para regresar a Moreno. No habían participado de los incidentes. Ni siquiera habían podido ver cómo empezaron, ya que su columna de la CTA pudo acercase sólo hasta donde comienza la plaza, a dos cuadras del vallado policial.
“Estábamos desconcentrándonos, ya a la altura de la 9 de Julio y Chile, cuando vimos que se nos venían encima no menos de treinta motos con policías lanzagases, tirando para todos lados, apuntando a la gente, entonces tratamos de que los compañeros se replegaran con mayor rapidez. Enseguida llegaron donde estábamos. Traté de que mis compañeros se metieran en la estación de servicio de la 9 de Julio y Carlos Calvo, y es ahí donde nos agarraron”, contó Muñoz. “A un compañero lo sacaron de adentro del maxikiosco de la estación, a mí en la playa. Me dieron un garrotazo y cuando me tapé para cubrirme ya vi varios alrededor. Me dijeron que me tirara al piso y en el piso me siguieron pegando.”
En ese momento Vidal estaba agachado detrás de un auto, semiescondido. En un impulso se acercó a auxiliarlo. Docente y militante del MTL como Muñoz, atendió el llamado de PáginaI12 desde la sala de espera de un hospital en el que estaba controlándose por un golpe muy fuerte en la zona de los riñones. Vidal no tenía claro cuántos de los golpes llegaron a ser constatados por el médico legista que el día anterior lo había revisado en la Alcaldía 10, donde estuvo detenido con los demás hasta la madrugada. “Me pegaron por todos lados: tengo hematomas en la pierna, tengo un golpe en la cabeza que lo vi venir de frente, otro en la nuca. Algunos de esos golpes me empezaron a doler hoy porque con el cuerpo caliente y el estrés ayer no los sentía.”
En esa esquina de Carlos Calvo y 9 de Julio, donde hay una estación de GNC, detuvieron también a integrantes de La Poderosa (ver aparte). Vidal contó además que vio cómo los policías le manoteaban el teléfono celular a un trabajador de Télam (Fabricio Baca) cuando estaba grabando las detenciones: “Se lo habían sacado ellos mismos y negaban que lo tuvieran”.
Para Muñoz, el adjunto de la CTA Moreno, las detenciones parecieron “haber estado marcadas”. “En el momento son cosas que no pensás, porque estás tratando de ver cómo están los compañeros y compañeras. Uno de ellos, que estaba enfrente mío, después de que nos dieron la libertad, nos dijo que desde la moto me apuntaron antes de agarrarme. Y dentro de la celda, viendo que estaban los compañeros de Astilleros (Río Santiago), de La Garganta Poderosa y otros compañeros que estaban bastante referenciados en el acampe, llegamos a la conclusión de que es muy posible que fuéramos marcados”.
Su compañero Vidal apuntó que no cree que hayan reconocido tanto a él como a Muñoz, “porque él es un referente más importante de las organizaciones sociales en Moreno y fue muy visible en el acampe”. En este sentido señaló que le llamó la atención ver desde detrás del auto “que cuando salieron todos corriendo Gustavo estaba yéndose para el mismo lado con mucha gente pero (los policías) lo trajeron a él sólo”.
“Creemos que no fue casual lo de ayer”, advirtió el secretario adjunto de la CTA. “No solamente porque salieron a cazar algunos referentes puntuales, sino porque corrieron la atención de qué se estaba debatiendo en el Congreso. Para nosotros, lo de Sandra y Rubén fue un asesinato. Por eso era muy importante el debate del Presupuesto para 2019, imaginemos en qué situación podemos estar el año que viene, con este presupuesto que marca aún más esta política. Después de las detenciones, la mayoría de los compañeros y compañeras solidariamente se acercaron a la comisaría. Ya no se estaba presionando en el Congreso, donde se estaba votando el proyecto de ley”.
