Magdalena Espósito Valentino solo está siendo juzgada por la Justicia penal, sino también por la sociedad que asegura que es una “asesina”. En sus redes sociales, los usuarios inundaron su muro de Facebook con comentarios en su contra y quieren que reciba una pena de prisión perpetua por haber matado a Lucio Dupuy, su propio hijo, publicó TN.
La joven de 25 años está acusada -junto con su pareja Abigail Páez– de torturar y asesinar al pequeño de 5 años, del cual tenía la tenencia desde un año antes de que le truncaran la vida. El 2 de febrero podría recibir una condena.
Autodenominada “feminista”, amante de la banda “Las Pastillas del Abuelo” y mochilera, así definen sus allegados a Espósito, que se crió en General Pico, ciudad ubicada al noroeste de la provincia de La Pampa. Estudió en el colegio Don Eduardo de Chapeaurouge, donde hizo el primario pero no terminó el secundario.
“Magui”, como la llama su entorno, trabajaba como camarera en el hotel Mercure de Santa Rosa, ciudad en la cual vivía con el niño y su pareja. Incluso, sus compañeros de trabajo y un empleado jerárquico declararon en el juicio, así como también con una las compañeras con la que la acusada tenía una relación extralaboral ya que compartían otras actividades y hasta se visitaban en sus domicilios.
Se desconoce si Espósito tenía trabajos previos al de camarera. En tanto, según puso saber TN, a principios de 2016, ya embarazada de Lucio, Espósito concursó para ingresar como auxiliar en el Ministerio de Defensa Público de General Pico, pero la convocatoria para realizar el examen evaluatorio llegó un mes después del nacimiento del pequeño. Por ese motivo, no logró realizarlo.
Los 5 terribles años de Lucio
Lucio nació el 5 de julio de ese año producto de la relación entre “Magui” Espósito Valenti y Christian Dupuy. Tiempo después, ellos se mudaron a Luján, donde el padre comenzó a trabajar en el zoológico de esa ciudad.
Al poco tiempo se separaron y Magdalena resolvió regresar a La Pampa, donde se instaló en Santa Rosa con Lucio, mientras que Dupuy se quedó en la ciudad bonaerense. Él se puso en pareja y, tiempo después, tuvo una hija.
En esa etapa, “Magui” ejercía la patria potestad de Lucio, pero lo dejaba con sus abuelos durante por periodos de entre una semana y 15 días. Entonces comenzaron los problemas. La familia paterna reclamaba la revinculación con el niño.
En noviembre de 2018, según las constancias, Espósito Valenti, que ya estaba en pareja con Abigail Páez, decidió hacer un viaje a Córdoba, de mochilera, y llamó a Maximiliano Dupuy, hermano mayor del padre de Lucio, para que fuera a buscar al niño a Santa Rosa. Para ello, la madre firmó una autorización para que su cuñado pudiera tener la tutela del pequeño hasta que ella regresara.
Una falla en la Justicia
Un año después, la pareja de Maximiliano Dupuy decidió realizar un pedido a la Justicia para tener la guarda oficial de Lucio, ya que su madre no se estaba haciendo cargo del niño y además porque quería inscribirlo en una guardería o jardín de infantes para que pudiera tener escolarización.
Sin embargo, la jueza Pérez Ballester (Juzgado de la Familia, Niñas, Niños y Adolescentes 1 piquense) se la negó.
A mediados de 2020, en plena pandemia por el coronavirus, Espósito Valenti y Páez regresaron a La Pampa. Se presentaron ante la Justicia y, con el patrocinio de la abogadaAlejandra Rodríguez Vargas, pidieron que se dejara sin efecto la tutela que había otorgado en favor de la tía paterna de Lucio y requirió la restitución del niño.
“Ahí fue cuando renunciamos, porque las abogadas nos decían ‘ella es la madre, se lo van a dar’. Dijimos basta”, expresó Maximiliano Dupuy.
En ese momento se dispuso una mediación y Lucio volvió con su madre. Previo a la audiencia, el cuñado de Magdalena aseguró que la mujer lo había amenazado con denunciarlo por un presunto abuso si persistía en litigar por la tenencia del nene, así como lo hizo con el padre de su hijo, a quien acusó de violento, situación que fue expuesta a través de un chat de Whatsapp.
“Denunciaste que Lucio estaba en peligro y a mí me acusaste de que quise pegarte. Si querés hablar va a ser por este medio porque ya te conozco y sé de lo que sos capaz”, le dijo Christian en un chat difundido durante el juicio.
A partir de ese entonces, el padre de Lucio no lo volvió a ver, solo lo hacía por videollamada.