Antonella tenía 11 cuando fue fotografiada mientras estudiaba en la calle, mientras sus padres mendigaban. Seis años después, en 2022, la periodista de TN Valeria Sampedro la contactó para conocer el impacto de esa foto, pero su situación no había cambiado: “No creas que estoy mucho mejor que antes”, había sido su primera respuesta. Lo que no imaginó era que ese informe transformaría su vida.
Entre los televidentes, se encontraba un hombre que se convertiría en la respuesta a sus necesidades. Se trata de Horacio, presidente de SCIS, una empresa de medicina privada. “Más de una vez uno se despierta y prende la televisión”, contó el empresario sobre el momento en que se cruzó con la historia de Antonella y decidió ayudarla. Hoy, esa nena que pasó por tantas dificultades tiene un trabajo y terminó sus estudios.
Estudiar, una meta trunca
En el reportaje publicado en 2022, Antonella recordó todo lo que vivió después de la foto: “Yo sentía vergüenza, no le dije a nadie que me había quedado en la calle. Trataba de poner lo mejor de mí, pero me costaba estudiar, por los ruidos. Me habían dado la computadora del gobierno y buscaba donde tener wifi”.
Seis años después de la foto, Antonella estaba cartoneando. La chiquita de 11 años que conmovió al país con su carpeta en el regazo, empecinada en burlar su destino de pobre con el estudio, la misma que terminó la primaria con un boletín ejemplar y siguió esforzándose para completar su educación y salir adelante, estaba en la calle y no podía seguir con el secundario.
El aluvión solidario que la había salvado en la infancia, luego de su minuto de notoriedad mediática, duró cuatro meses. Colchones, cocina, heladera; una vida digna de prestado que duró demasiado poco.
Antonella tuvo que dejar el secundario para trabajar, su madre se alejó, sus hermanos tomaron otros rumbos y su papá volvió a pedir en la misma esquina.
“Dios me dio todo lo que deseaba”
Después de ver la historia de Antonella, Horacio la contactó a través de un tercero para ofrecerle trabajo. “En ese momento, vino con su novio. Ambos estaban en situación de calle. Dije ‘tenemos que tomarlos a los dos’, porque no puedo sacar a la chica de la calle y no sacar al chico”, recordó Horacio. Sin embargo, la oportunidad laboral incluía un requisito indispensable, los dos tenían que terminar el secundario.
“Me dejaron sin palabras”, aseguró la joven en un video publicado por la cuenta de Twitter llamada Talento argentino. Cuando apareció en televisión, trabajaba como cartonera y soñaba con continuar sus estudios. Ahora, habla desde una oficina, trabaja en el área administrativa y se casó con su pareja.
Antonella está agradecida por el giro en su historia. “Lo mío era comer o trabajar; tener un techo o estudiar. Dios me dijo ‘ahí no‘, estudiá y trabajá y me dio todo lo que deseaba. Tengo mis cosas, mi espacio, mi marido, no se compran con nada”, aseguró emocionada.