Una feroz bataola se desató este miércoles entre alumnas de la escuela de Educación Secundaria N° 17 de Gregorio de Laferrere, en La Matanza. Los testigos filmaron las trompadas y las imágenes se viralizaron rápidamente en redes sociales.
Según puede verse en los videos, quienes participaron en la pelea eran, en su mayoría, mujeres adolescentes. Los varones presentes, en tanto, participan de la situación en la que se observan golpes salvajes a chicas que estaban en el suelo.
Infobae se comunicó con autoridades de la escuela para consultar si todos los participantes de la gresca eran alumnos de esa institución o también había adolescentes ajenos al establecimiento. De momento la institución no se refirió oficialmente al episodio, aunque sí confirmaron que el hecho aconteció a la salida del colegio. De momento no están claros los motivos de la batalla campal.
Según pudo reconstruir este medio, la pelea tuvo lugar en la esquina de las calles Estanislao Del Campo y Bonpland, a dos cuadras de la escuela. A cien metros hay otro colegio público, el N°169.
Batalla campal entre alumnas
El fiscal Marcelo Germinario, de la UFIN°2 del Fuero Penal Juvenil de La Matanza, tomó intervención de oficio y ordenó medidas para determinar tanto autores como víctimas del hecho, según indicaron fuentes oficiales a Infobae. También dijeron que no hubo ningún denunciante del incidente.
En los videos se puede individualizar al menos a 12 adolescentes que participan activamente de la gresca, y los testigos ascienden a decenas. Las imágenes son sugerentes: hay golpes de puño, tirones de pelo y hasta patadas en el piso. Los enfrentamientos se dan en varios focos al mismo tiempo.
Una de las jóvenes que viste un short de futsal color rosa recibió varias patadas en la cabeza y el torso. Dos chicas la someten en el suelo mientras la agarran del pelo y otras se acercan a golpearla. Incluso se observa que en un momento una mujer mayor se acercó a separar a esta chica mientras, una vez, más estaba en el asfalto.
Es casi la única persona adulta que se acerca a ver qué pasa en los minutos que duran las imágenes. Hay otro testigo que sería mayor, pero no interviene porque estaba llevando a un bebé en su cochecito.
Incluso tampoco se observan patrulleros por la zona. Lo único que surgió para calmar las aguas fueron algunos bocinazos de automovilistas que pasaban casualmente por el lugar.