El ministro de Planificación Federal dijo que «es mentira que no habrá compañías que quieran invertir en el país» y afirmó que el Gobierno aspira a convertir a YPF en una empresa «pujante», a partir de la actual intervención.
Al exponer ante un plenario de comisiones del Senado, De Vido aseguró que el «entusiasmo y expectativas» que generó en las provincias productoras de petróleo el proyecto presidencial, ya que «ahora ven que tienen la posibilidad de revertir la lógica negativa» que venía desarrollando como política la empresa Repsol en YPF.
De Vido también se emocionó cuando dijo que se sentía «orgulloso» de protagonizar «este momento histórico» del país y remarcó que a partir de la intervención del Estado «la máxima de YPF va a ser gas, petróleo y trabajo».
Castigarán los daños
El funcionario anunció, por otra parte, que el Gobierno será «inflexible» a la hora de castigar «los daños ambientales» provocados por los oleoductos. «Vamos a liquidar provincia por provincia cada uno de los daños ambientales causados por los oleoductos», reafirmó en ese sentido. De Vido justificó la expropiación del 51 por ciento de las acciones de Repsol en YPF al señalar que para «avanzar en la plena explotación se necesita que el autoabastecimiento de combustible sea considerado como producción de interés público, con sentido patriótico» y consideró que «esto debe ser una clara política de Estado».
Agregó que «es mentira que las grandes empresas van a rehuir asociarse con YPF» a raíz de la decisión del gobierno argentino y se pronunció a favor de que los términos de la intervención en la petrolera sea «lo más acotados posibles». «Queremos que YPF vuelva a ser el orgullo de todos los argentinos y una empresa señera en materia energética», expresó y sostuvo que «está claro que la Presidenta le da un rol fundamental al sector económico y financiero de la empresa» porque «lo contrario sería absurdo y estúpido».
Por una YPF pujante
De Vido explicó que el Gobierno pretende «durante este pequeño y corto período de intervención dejar sentadas las bases de una YPF pujante y no tonta, boba y autista» que «tenga la posibilidad de avanzar en los objetivos trazados por la Presidenta». Dijo que se promoverá «prontamente la profesionalización de la empresa», y precisó que la petrolera posee «un saldo comercial deficitario de 3.029 millones de dólares» que tendrá, afirmó, «un crecimiento exponencial si no se adoptan medidas para revertir esto».
El funcionario dedicó críticas a Macri, quien manifestó hoy su preocupación por la iniciativa oficial. «Hoy lo veía al jefe de gobierno y futuro candidato presidencial preocupado por la decisión», pero consideró que lo está porque «en realidad pierde el nicho premium», porque cuando «va a estaciones de servicio quiere una Argentina premium».
Fuente, Télam