El accionista del Grupo Indalo destacó el avenimiento del 95% de los acreedores. Además, explicó la actualidad de la refinería de San Lorenzo y los planes para las compañías.
Con el avenimiento de 307 acreedores sobre un total de 329 en marco del concurso y posterior quiebra de la petrolera Oil Combustibles, el empresario Fabián De Sousa explicó que “nos va a permitir, en el transcurso de los próximos 60 días, lograr el avenimiento y tomar el control de la administración de Oil Combustibles”.
En ese sentido, agregó que retomar el control de la petrolera significará “de manera indirecta, tomar el control de un montón de compañías del grupo, de las cuales Oil Combustibles es el accionista mayoritario, como son las compañías de servicios petroleros, las compañías de medios, las de desarrollo inmobiliario, construcción. Son compañías que hoy, por debajo de Oil Combustibles, deben estar facturando entre $ 2.200 y $ 2.400 millones por mes”.
En cuanto a la situación de Oil Combustibles, el empresario indicó que la compañía “tiene como activos las participaciones de algunos activos petroleros que no están integrados para poder desarrollar una unidad de venta de combustibles porque tiene la titularidad de inmuebles de estaciones de servicio”.
Además, afirmó que la petrolera “tiene, a mi entender, un fenomenal derecho a reclamar daños y perjuicios por varias acciones que le han producido la quiebra, por el accionar de la AFIP, y en segundo lugar por el desapoderamiento de activos petroleros a valor absolutamente vil con respecto al precio de mercado que tenían a finales de 2017”. Y recordó que “la oferta de compra que teníamos en ese momento, en agosto de ese año, estaba en torno a los u$s 385 millones. La liquidación en la quiebra se hizo con una base de u$s 42,5 y se terminó vendiendo en u$s 80 millones”.
En cuanto a la refinería del puerto de San Lorenzo vendida en un precio vil, De Sousa sostuvo que “está parada hace tres años, hacer el repaso tecnológico debe significar entre 200 y 300 millones de inversión” y agregó que “el puerto de San Lorenzo, abandonado en 2018, también requiere un monto significativo para ponerlo en marcha. La playa de tanques está en la misma condición”.
De Sousa explicó además que cuando fueron detenidos junto con Cristóbal López en el marco de la persecución macrista al Grupo Indalo, en las distintas compañías se pusieron directorios independientes, “propuestos por nosotros o por los anteriores síndicos de la quiebra de Oil Combustibles”. Al respecto, contó que “esos directorios siguieron conduciendo las empresas y respetaron los niveles gerenciales. Las personas que sabían conducirlas, continuaron en ellas. Eso permitió que las empresas sobrevivan y continuaran su actividad”.
“Frente al distress financiero que significó el proceso de persecución que vivimos entre 2016 y 2019, nuestra detención y la quiebra de Oil, gran parte de ellas se concursaron, y a la fecha, la gran mayoría ya han levantado sus concursos, lo cual les permite funcionar sin la supervisión de la sindicatura”, analizó Fabián De Sousa sobre la actualidad de las empresas que integran el Grupo Indalo, durante una entrevista con el diario El Cronista.
En cuanto al juicio oral que se está desarrollando en el TOF 3, en el cual se los acusó a De Sousa y López en 2016 por defraudación al Estado, reafirmó que “la ley dice que vas y pagás contado al momento de la obligación, o si no tenés los recursos, entrás en un plan de pagos permanente que en forma periódica establece la administración fiscal. Y eso es lo que teníamos”.
“En mi visión, creo que vamos a tener un resultado favorable, una absolución. Y es probable que el tribunal tenga que fijarse cuál fue el accionar de algunos sectores de la AFIP, si se ajustó a la ley o a un plan maquiavélico de persecución”, sentenció Fabián De Sousa.