Comenzaron siendo unos pocos y hoy asisten centenares de personas, por lo que decidieron darle al evento del grupo ‘No Money No Race’ un perfil solidario: la entrada es un alimento no perecedero y lo recaudado es donado a merenderos o comedores.
La pasión por los autos es la que une a Lautaro Godoy, Darko Gallardo y Tomás Castaño, que promedian apenas 21 años de edad. Los jóvenes amigos fundaron el grupo ‘No Money No Race’ en 2015, con el objetivo de compartir anécdotas, conocimientos y varios momentos juntos, siempre y cuando sea con sus autos.
Un año después, en 2016, les surgió la idea de organizar un evento al que pudieran asistir los comodorenses con sus autos antiguos, bajos y tuneados, para exhibirlos y observar también los del resto de los presentes.
Fue así que comenzaron a realizarlos cada dos o tres meses. Con el paso del tiempo, la cantidad de autos fue aumentando y hoy la juntada organizada por los tres amigos en el estacionamiento del Predio Ferial, en la zona norte, reúne más de 350 vehículos.
“Hacemos eventos de autos, juntadas fierreras, con gente del ambiente con autos bajos y de club de autos”, así lo definió Lautaro Godoy al ser consultado sobre el evento por El Comodorense.
Conscientes del éxito en asistencia del evento, quisieron darle un perfil solidario. “Siempre la entrada es un alimento no perecedero. Buscamos algún comedor o merendero para ayudar y se dona todo lo juntado. Este último fue a beneficio de la olla solidaria de Newbery”, precisó Godoy.
La difusión es principalmente a través del boca a boca y vía redes sociales. Así también se acercan familias y personas que desean observar los autos allí exhibidos, colaborando también con la causa donando un alimento no perecedero.
El pasado fin de semana fueron más de 350 los vehículos presentes, y todo es organizado por los tres jóvenes y amigos que se suman para ayudar. Ahora, su idea es que la próxima juntada sea en diciembre.
Mientras Lautaro, Darko y Tomás planean una futura reunión de autos, los asistentes esperan con ansias su realización. Con el paso de los años su convocatoria ha crecido enormemente y el perfil solidario que adquirió lo consagra como uno de los eventos más influyentes hechos a pulmón por y para los comodorenses.
