Hubo dos recientes casos de muertes tras la aplicación de dosis contra el COVID-19, pero aún se aguarda por el resultado de las pericias para determinar las causas.
A la muerte de una mujer de 86 años en el vacunatorio del club San Lorenzo en la Ciudad de Buenos Aires tras aplicarse la segunda dosis de la vacuna Sputnik V se sumó el reciente fallecimiento de un hombre en Santa Fe tras suministrarse la primera dosis de AstraZeneca. Si bien en ninguno de los casos aún logró comprobarse que el suministro del suero haya estado directamente relacionado con la causa de muerte, ambas situaciones despiertan el interés por saber cuál es la seguridad de las vacunas contra el coronavirus que se aplican en el país.
TN.com.ar accedió al último informe de vigilancia de seguridad en vacunas realizado por integrantes de la Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles en conjunto con la Comisión Nacional de Seguridad en Vacunas (CoNaSeVa).
Allí se destaca que desde el inicio de la vacunación y hasta el 9 de abril, se detectaron “29.232 eventos supuestamente atribuidos a vacunación e inmunización”, de los que el 99% fueron leves (28.952) y 280 (0,95%) fueron hospitalizados para tratamiento.
El documento incorporó en su análisis y conclusión a todas las vacunas: desde la Sputnik V hasta la de AstraZeneca, además de la Sinopharm y la CovidShield.
Respecto a la vacuna Sputnik V, siempre según el documento, se registraron 26.443 eventos supuestamente atribuidos a la vacunación. Entre estos se encuentran 10.274 casos de cefalea y/o mialgias y/o artralgias y/o astenia, que representan el 38,8% de los efectos secundarios registrados. También se detectaron 8.798 episodios de cefalea y/o mialgias y/o artralgias (33.2% del total).
A su vez, se advirtieron 2.414 casos de dolor local, reacciones locales en la zona de aplicación de la vacuna.
El documento calificó como “indeterminado” a cuatro eventos que se produjeron tras la aplicación de la Sputnik. Se menciona dos hechos de síndrome de Guillain Barré y otros dos de “trombocitopenia inmune”, que representan, cada uno, el 0,0075% del total. Aún no se logró determinar si estuvieron vinculados con la aplicación de las dosis.
Respecto a la vacuna CovidShield, que se produce con la misma tecnología que la de AstraZeneca, se registraron casos de fiebre, cefalea, dolor local, alergia leve moderada, lipotimia, sincope y ansiedad.
Las dosis de AstraZeneca fueron suspendidas en otros países luego de que se detectaran casos de trombosis, que aún están en estudio. Sin embargo, en el país aún no se registraron episodios de esta naturaleza tal como publicó TN.com.ar el 16 de mayo pasado. Las autoridades de la Comisión Nacional de Seguridad en Vacunas advirtieron que las dosis de CovidShield “han demostrado un satisfactorio perfil de seguridad” y señalaron que los efectos adversos detectados fueron leves y poco frecuentes.
Se espera que esta semana la firma AstraZeneca UK Limited realice su presentación por escrito ante la Cámara de Diputados para explicar los motivos por los que se retrasó el envío de los primeros lotes de vacunas que se producen en conjunto entre la Argentina y México. Tal como adelantó este medio, el Gobierno le pagó por adelantado a esta compañía más de 4600 millones de pesos y comenzó a recibir las primeras dosis en los últimos días de mayo. Los legisladores también consultaron sobre los casos de trombosis detectados en otros países.
Tanto el caso de la mujer de 82 años que murió en la ciudad de Buenos Aires como el del hombre que falleció en Santa Fe están siendo investigados para determinar con exactitud las causas de los decesos. En ambos casos la Justicia ordenó pericias para que la conclusión tenga respaldo científico.
En el caso de la vacuna producida por el laboratorio estatal chino Sinopharm, el informe en seguridad en vacunas indica que la mayoría de los efectos secundarios detectados fueron fiebre, cefalea, mialgias, dolor local y alergia leve.
La Comisión Nacional de Seguridad en Vacunas (CoNaSeVa) concluyó en su informe que la fiebre, la cefalea, las mialgias y artralgias son los diagnósticos más frecuentes. Los errores programáticos más comunes fueron la aplicación de dosis con intervalo menor al recomendado, administración de segundo componente como primera dosis o componente como segunda dosis en el caso de vacuna Sputnik V, coadministración con otra vacuna, error en el sitio de aplicación, entre otros.
El organismo afirma que las vacunas aprobadas por la ANMAT en la Argentina demuestran “un buen perfil de seguridad”. Además confirmó que están en estudio casos de efectos adversos que aún no se pudo comprobar que estuvieran directamente relacionados con la aplicación del suero.
Fuente: TN