En diálogo con FM La Petrolera 89.3 MHz sostuvo: “Para nuestra gente que está en capillas o comunidades y todas las estructuras de Caritas, cada uno de esos números son familias que comienzan a ir a comedores, a espacios para niños y son abuelos más abandonados que antes”.
“Porque la pobreza no es solo una cuestión de alimentación, uno piensa en la zona del Valle que supera el Índice Nacional, Rawson y Trelew tienen el 43,7 y en Comodoro también subió casi dos puntos y medio desde el último a 28, con lo cual significa que hay 70 mil comodorenses que están bajo la línea de la pobreza y en el Valle 64 mil, y cada uno de ellos son un rostro”, indicó.
Igualmente, expresó que “hace rato nosotros hablamos de la tragedia educativa en Chubut, si a eso le sumas una mala alimentación y una falta de nutrición en lo infantil estamos hipotecando décadas de nuestro país y de nuestra provincia”.
Siguiendo este contexto, dijo que “la dimensión profética que no es de la estructura institucional, que no somos nosotros los obispos sino todo el pueblo de Dios con el bautismo, tiene dos dimensiones. Uno es el anuncio que a veces denuncia y es grito, y otro es el caminar el territorio. La iglesia en el último tiempo ha intentado hacer las dos”.
“Durante este año hemos iniciado una campaña para que de algún modo dar a conocer y caminar con una misión todos los barrios populares de la Argentina y nuestro caso de las grandes ciudades”, detalló.
“Los barrios populares consisten aquellos en donde falta algunos servicios, donde la situación de vulnerabilidad es extrema. Pensando en el Chenque, desde Máximo Abasolo hasta el Petrobelli y en la otra punta, Stella Maris, Las Américas, Abel Amaya, son zonas donde la pobreza y la crisis se nota con mas crudeza”, puntualizó.
Finalmente y al respecto, comentó que “estamos pensando que en cada parroquia haya un lugar para misionar en estos barrios y a la vez, pegando el grito, porque parece que lo único que podemos hacer es una red de contención. Las políticas de estado, los acuerdos de largo plazo le toca a la clase dirigente que no lo está pudiendo hacer. Este país está cada vez más deteriorado en su estructura socioeconómica y cultural”.