El dueño del grupo América estuvo durante tres horas ante el fiscal Guillermo Marijuan y la jueza María Servini. El caso quedó bajo secreto de sumario.
El presidente del Grupo América, Daniel Vila, declaró hoy como testigo en la causa que investiga si fue víctima de presiones por parte del presidente Mauricio Macri para desapoderarse de frecuencias que utilizan las empresas de telecomunicaciones para brindar diferentes servicios.
Llegó a las 12:45 a los tribunales de Comodoro Py 2002 solo y con unas carpetas en la mano. Salió casi tres horas después sin las carpetas, y sin poder dar detalles de su declaración ante los periodistas. Es que el fiscal Guillermo Marijuan solicitó que se imponga el secreto de sumario en la investigación. Pese al estricto hermetismo que rodea la causa, este medio pudo saber que tanto el fiscal como la jueza María Servini se habrían sorprendido por la declaración del empresario. Mañana está previsto que declare el conductor de Animales Sueltos Alejandro Fantino.
Vila había hecho esta revelación hace unos días en el programa Animales Sueltos. Según aseguró, Macri le solicitó en el inicio de su gestión que cediera al Estado el espectro de la compañía Supercanal Arlink porque había asumido un compromiso con el Grupo Clarín. Y aseguró que frente a su negativa, el entonces ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad, impulsó una denuncia penal en su contra. Finalmente, tras un principio de acuerdo, el Presidente se comprometió a interceder ante el procurador para desactivar el impulso de la investigación. Cuando Fantino le dijo que seguramente eso iba a derivar en una investigación penal y si tenía forma de probarlo, Vila advirtió que no tenía los chats con el Presidente y que había una certificación hecha por escribano público.
Al día siguiente, el fiscal Marijuan hizo una denuncia para analizar si “desde las más altas esferas del Poder Ejecutivo Nacional se realizaron maniobras que pudieron haber interferido y/o coartado la libertad de prensa constitucionalmente garantizada para cualquier ciudadano y, en particular, para cualquier profesional de los medios de comunicación y que pudieron representar un abuso de autoridad y/o la intromisión en la actividad del Poder Judicial de la Nación”. Tras un sorteo, el caso cayó en manos de la jueza Servini, con la intervención de Marijuan.
Hoy, Vila llegó minutos antes de la hora prevista a su citación. Llevaba una carpeta con documentación. Algunos periodistas lo esperaban en el tercer piso. “¿Trajo los chats?”, quiso saber Infobae. Vila sonrió y respondió: “Hablamos a la salida”. Ingresó de inmediato al despacho, guiado por un policía que lo asistió para saber a dónde tenía que dirigirse. La jueza había llegado media hora antes y Marijuan se acercó a las 13, hora prevista para la declaración.
Recién a las 16, Vila salió del juzgado, solo, como había llegado, pero ya sin la carpeta. Cuando Infobae le pidió hablar, el empresario se disculpó por no poder hacerlo. Es que la fiscalía había solicitado imponer el secreto de sumario en el expediente.