El hombre de 41 años este viernes tiene que dejar el alquiler del barrio San Martín, y se instalará con una carpa en su terreno, frente a El Faro San Jorge. Sin trabajo, pide a la comunidad bidones de plástico de 8 litros para hacerse su casa de barro.
Con Sello Patagónico visitó al protagonista de la historia, Daniel Tanneur. Fue en la casa que alquila hasta este viernes en la calle Las Violetas al 800. El hombre es oriundo de Santa Fe capital, pero se crio en los barrios de Kilómetro 5 y San Cayetano.
Estudió, trabajó y en el último tiempo se desempeñó como remisero. Con una difícil situación económica “hace un tiempo que vengo considerando, no de esta manera, de hacerme mi casa con mis propias manos y con elementos que me ofrezca la naturaleza”.
Esa decisión fue “no solo por el hecho que me gusta, sino porque aportamos al medio ambiente utilizando cosas que se puedan reciclar. Incluso en mi casa vivo reciclando cosas, las botellas que no se usan”, graficó.
Daniel contó que la idea de la construcción natural surgió “un día que estábamos en el terreno, sinceramente cuando me dieron la noticia que tenía de abandonar donde estuve viendo estos últimos años, no sabía cómo iba a hacer. No tengo nada y para peor la situación económica no me permite comprar las cosas que necesita para construir”, lamentó.
Su intención es instalarse rápidamente con la carpa en el terreno. “Me hago el refugio para que no me la vuele el viento y veo cómo hago”, se imaginó en su necesaria e inmediata supervivencia. Al recorrer un basural se encontró con muchas botellas y “para no tardar mucho se me ocurrió los bidones de 8 litros rellenados con tierra apisonada, eso usarlo a modo de ladrillos, pegarlos con barro y revocarlos”, dimensionó entusiasmado.
Pese que se aproxima el clima adverso para construir en la ciudad, “lo tengo que hacer, es una necesidad de urgencia, aunque sea una primera parte que tengo pensado, una pieza de cuatro por cuatro y un baño”.
El futuro constructor comparó que “no es lo mismo estar en una carpa durante una semana en un camping que vivir en una carpa con las inclemencias que en Comodoro se suscitan en la época de invierno”.
Daniel necesita 2500 bidones para construir la pieza y el baño, pero además necesita otros materiales en desuso como chapas, tirantes, alambre galvanizado, poste, tarimas, tubing, puerta, ventana y cables para llegar con la energía a su lote.
Al no haber servicio de agua también necesitará tanques o tótem. El hombre puntualizó que “se necesita mucha agua para la construcción en barro”. Para poder vivir en la soñada morada, Daniel necesitará de una salamandra en desuso, cocina y garrafa.
Su madre Alicia será la primera ayudanta, quien lo apoya con este proyecto autosustentable. Ese tipo de construcción “me gustó porque va a preservar el ambiente y a la vez es una novedad en viviendas. Es algo que puede hacer con sus manos y tener una vivienda donde pueda vivir dignamente”, cerró la mujer.
Quienes puedan ayudar a Daniel pueden comunicarse a su teléfono celular 2974627648.