Hoy por la mañana en la Oficina Judicial se dio continuidad a la instancia de incorporación de la prueba en el marco de la causa que investiga la muerte en ocasión de incendio de Gabriel Varela y José Luis Romero.
El Tribunal Colegiado de Juicio que entendió en la audiencia debate estuvo presidido por el juez Mariano Nicosia, acompañado por los jueces Mariel Suárez y Hugo Américo Juárez. Por el Ministerio Público Fiscal concurrió Adrián Cabral –fiscal general- y como querellante se constituyó Ricardo Muttio, en representación de Roberto Varela. Asimismo se incorporó como co-patrocinante letrada de esta parte a María Soledad Díaz.
La defensa de Juan Hugo Rivas, estuvo a cargo del abogado Guillermo Iglesias acompañado por Mauro Roberto Fonteñez; en tanto la defensa de R.F.A fue ejercida por la abogada de confianza Elizabeth Yapura y desde la Defensa Pública a través de Fernando Serer se asistió a P.A.R., recordó la oficina de Prensa de la Judicatura.
En principio declararon los testigos aportados por la parte acusadora. De esta manera, efectivos policiales que se desempeñan en la Seccional Sexta, en la División Criminalística y en la Brigada de Investigaciones dieron cuenta de las diferentes pericias que se realizaron en el lugar del hecho. En su primera intervención la División Criminalística tomó fotografías de la escena, no secuestró elementos y sugirió preservar el lugar para luego hacer la inspección ocular porque no estaban dadas las condiciones a raíz de la escasa iluminación y la persistencia del humo. En esta primera aproximación los efectivos establecieron que los cuerpos estaban calcinados y que yacían cerca de un anafe, sobre los restos de la estructura de la casilla. No pudieron afirmar si había una puerta en dicha instalación como tampoco la ubicación exacta de los cuerpos.
Desde la Brigada de Investigaciones se hizo referencia a las tareas de investigación que incluyeron entrevistas a personas que aportaron datos a la causa. Una testigo habría manifestado que su vecina llamada Juana le dijo que “sus hijos se habían mandado una macana”. Y precisó que esta familia tenía una chanchería lindante a Varela y que tenían problemas con él. Otro testigo que habría participado de un asado con los imputados señaló que uno de ellos dejó entrever que habían matado a un muchacho.
Cabe destacar, que todas las personas entrevistadas por la Brigada de Investigaciones expresaban temor, inclusive las familias que residen alrededor del predio donde se produjo el incendio quienes indicaron que días previos al incidente vieron a las víctimas con un grupo de personas abocadas a tareas de limpieza.
Entre los testigos aportados por la defensa se destacó Hugo Argentino Rivas, padre de los imputados, quien manifestó que la relación entre Gabriel Varela, José Luis Romero y sus hijos era muy buena. “Eran como hermanos, siempre se juntaban en la casa de mi hijo y en mi casa para compartir una cerveza, un asado”, ratificó. De la misma manera calificó su trato con Varela: “hasta que surgió este incidente y nuestras relaciones se terminaron”.
A partir de ese momento, él y su mujer se quedaron sin trabajo por órdenes de Roberto Varela, debido a que ambos se desempeñaban en el gimnasio municipal Nº3. Respecto a la relación que unía a su hijo con Daniela Varela, dijo que era buena y que ella iba a ver a Juan hasta el año pasado, de manera oculta porque no quería que su papá se entere. Agregó que iba a su casa con su nieta, y que mantenían el contacto con la pequeña.
El día del incendio indicó que llegó acompañado de su esposa, que ayudó a apagar el fuego que había debajo de una cama. “Había un coche Pointer y un camión Mercedes que fueron movidos por un camión de la empresa Rigel”, detalló. Aunque desconocía quién había dado la orden de que se llevara adelante esta acción. Por último en relación a la participación de sus hijos en el hecho reveló que: “nunca hablamos del tema porque es un tema muy doloroso”.
En el tramo final de la audiencia, el tribunal ordenó un cuarto intermedio hasta el jueves a la mañana para concluir con la etapa de incorporación de la prueba.