Los dos principales sospechosos del homicidio descubierto el jueves, al hallar el cadáver en la desembocadura del arroyo La Mata, son quienes la noche del sábado acompañaban a Alexis Cuevas y que despistaron a la policía en la búsqueda del joven en los primeros días de su desaparición.
Estas personas declararon que lo habían llevado hasta Rivadavia y España, pero la Brigada de Búsqueda de Personas descree de esa versión tras analizar registros de cámaras de seguridad de esa zona del centro comodorense. La fiscal de Delitos Complejos, Camila Banfi allanó sus domicilios en la noche del jueves, pero no los encontró, por esa razón, solicitó dos órdenes de detención, además del secuestro del vehículo en el que se habrían movilizado el sábado a la noche.
Los dos hombres que el sábado a la noche acompañaban a Alexis Cuevas (23), son los principales sospechosos del asesinato del habitante del barrio Sismográfica, ya que brindaron testimonios contradictorios en los albores de la búsqueda del joven y se encontraban prófugos de la Justicia con orden de detención tras no haber sido hallados en sus respectivos domicilios.
Es que los testimonios de ambos ante la Brigada de Búsqueda de Personas se contradecían. Señalaron que habían llevado hasta el Centro a Alexis Cuevas la noche del sábado después de compartir una reunión en una vivienda de la calle Nogales y que lo habían dejado en España y Rivadavia, en donde el joven había dicho que se iba a encontrar con alguien.
Según informó ayer el jefe de Búsqueda de Personas, Hugo Morales a El Patagónico eso no ha podido ser comprobado. “De acuerdo al análisis de cámaras que hicimos nosotros, no vemos a ningún vehículo con características similares, ni tampoco vemos a una persona con características similares a Alexis Cuevas en ese lugar del Centro”, explicó.
Con esos informes que entregó la Brigada de Búsqueda de Personas, en los que no se observa a Cuevas en la calle España ni sus alrededores, la Fiscalía solicitó dos allanamientos en la noche del jueves. Fueron diligencias que se llevaron a cabo en los domicilios de esos dos hombres, que se mostraron contradictorios en sus testimonios, despistando en la búsqueda del joven a la policía cuando se conoció su desaparición.
Fue una búsqueda que demandó un análisis de cámaras de seguridad que llevó tres días, de lunes a miércoles, observando minuto a minuto cada imagen para determinar en qué momento se lo veía a Cuevas llegar en el vehículo de estos hombres al Centro. Algo que al menos no surgió de los análisis de las cámaras.
Para la fiscal de Delitos Complejos, Camila Banfi, los sospechosos son “todas aquellas personas que estuvieron en la última etapa en que el joven estuvo con vida y que luego de ello brindaron entrevistas equívocas, porque si uno brinda un entrevista veraz eso es inmediatamente comprobable. La Fiscalía puede comprobar los dichos de las personas y en este caso, esto no ocurrió”, dijo.
Ayer a las 2 de la madrugada la familia de Cuevas reconoció el cadáver en la morgue judicial, ya que el joven no tenía DNI, y la familia tampoco lo poseía.
Ayer por la tarde, sobre las 16 finalmente se culminó con la autopsia, en la que se determinó que la data de muerte era de varios días.
El cuerpo presentaba lesiones cortantes en el cuello, lesiones lacerantes en el rostro y en la boca. “Las heridas del cuello y el tórax, provocaron que se desangrara. La data de muerte sería de un par de días atrás y esto complicaría un poco si se quiere datos más concretos”, explicó Banfi.
LAS SOSPECHAS
Para la fiscal el homicidio ocurrió en otro lugar y fue trasladado y arrojado en el zanjón del arroyo La Mata donde la policía lo encontró el jueves por la tarde, a partir del rastrillaje que comandó Morales.
Es que en ese lugar no se encontraron rastros de que haya sido el sitio en donde lo asesinaron.
El cuerpo desnudo habría sido arrojado desde unos 15 metros de altura. Y para ello se habría necesitado al menos dos personas.
El cuerpo cayó sobre el salitral del arroyo La Mata, en donde las características del terreno permitieron retardar el estado de descomposición. De todas maneras, el cuerpo estaba muy deshidratado.
Junto al cadáver no se hallaron pertenencias de Cuevas, pero la antena de la zona de Rada Tilly fue la última que tomó la activación de su teléfono celular, aparato que evidentemente quedó en poder de los asesinos.
Los cruces de las antenas del teléfono celular marcan activaciones en una zona de Comodoro Rivadavia y después un desplazamiento hacia donde se encontró el cuerpo, pero no hay activaciones del mismo en el Centro.
“No están siendo localizadas y son las personas que tuvieron el último contacto con él, y en definitiva si no tuvieran ninguna situación complicada respecto a la causa, se brindarían a la Fiscalía a prestar colaboración y no es lo que está ocurriendo”, sostuvo Banfi respecto a las órdenes de detención que la Justicia libró ayer para ambos sospechosos.