Tras meses de puja empresaria se empezó a definir este mediodía la licitación para el recuento provisional de resultados de las elecciones de este año.
Al final fueron cuatro las empresas que presentaron las ofertas técnicas y que fueron develadas este viernes en un acto privado en la sede central del Correo Argentino, a cargo de la licitación internacional. Se trata de INDRA, que monopoliza el negocio desde 1997, SmartMatic, Thomas Green & Sons y SCYTL.
En las horas previas se especulaba con que la argentina Magic Software Argentina (MSA) también podría presentarse en la licitación. No lo hizo. Fue la firma que llevó a cabo el sistema de Boleta Única Electrónica en el 2015 en la ciudad de Buenos Aires y que prestará el mismo servicio este domingo en las elecciones de Neuquén, las primeras del calendario electoral.
En estas horas, paradójicamente, circuló una carta de intención que da cuenta de un eventual «acuerdo de complementación a fin de ofrecer la mejor combinación de productos y servicios de tecnología en los procesos electorales argentinos» entre INDRA y MSA que aún no se firmó. Desde la firma con sede madre en España aseguraron que la difusión de ese material el día de la apertura de las ofertas técnicas no es casual.
Las cuatro compañías que presentaron ofertas deberán ahora ser evaluadas y pasar el filtro técnico. Luego se conocerán las ofertas económicas. La ganadora recién se conocería a fin de mes, principios de abril. Será la encargada de la transmisión de datos del escrutinio provisorio de las PASO de agosto, las elecciones generales de octubre y el eventual ballotage de noviembre. Un negocio que en el 2017 ascendió a los 23 millones de dólares.
El proceso licitatorio había sido demorado a mediados del mes pasado, según explicaron desde el correo, por la cantidad de inquietudes que recibieron de parte de las empresas -más de un centenar-, todas vinculadas a cuestiones técnicas: desde el valor de cotización hasta cuestiones relacionadas al sistema de transmisión de datos.
La licitación, impulsada a fin del año pasado, se tensó en las últimas semanas con la creciente puja entre INDRA y SmartMatic, las dos empresas que, en principio, cuentan con más chances de quedarse con el negocio, según los corrillos del mercado.
La primera, con sede madre en España, monopoliza el recuento provisorio -el definitivo está en manos de la Justicia electoral- desde 1997: once elecciones con seis gobiernos diferentes. En estos meses, en las oficinas de la compañía se prendieron las alarmas por la competencia.
SmartMatic, una empresa creada en Estados Unidos, con sede en Londres y que en la última década tuvo una activa participación en los procesos electorales del régimen chavista en Venezuela, se alzó en el verano con la licitación para transmitir en forma digital los telegramas desde las escuelas hacia el centro de cómputos. Presentó una oferta un tercio más baja que INDRA.
En los últimos meses, los contactos entre las empresas y la Casa Rosada se intensificaron.
Pasado el corte técnico, la licitación que empezó a definirse este mediodía se terminará de resolver por el precio más bajo. Este año se decidió que la adjudicataria será la oferta más austera siempre que haya una diferencia del 10% con la primera y que hayan pasado los primeros filtros y las impugnaciones.
En el caso de Thomas Green & Sons, de origen colombiano, es la encargada de la logística electoral en aquel país. La cara visible en la Argentina es dueño del equipo de polo Las Monjitas.
SCTYL, la cuarta compañía que presentó oferta técnica, es de origen español. Su dueño es Jesús Gil Ortega, un ex INDRA que dejó la compañía tras una investigación por irregularidades en Panamá.