El último informe estadístico del mercado laboral, correspondiente al tercer trimestre, muestra que el deterioro de la situación para los trabajadores en estos cuatro años quedó marcado mucho más que por la suba de la tasa de desempleo, que ya roza los dos dígitos.
Ser ocupado, en Argentina, dejó de ser sinónimo de tener ingresos mínimos que garanticen, al menos, la atención de las necesidades básicas de vida.
«La información laboral publicada por el Indec al tercer trimestre de 2019 es elocuente respecto al deterioro laboral producido por la gestión Macri», indica Claudio Lozano, diputado nacional con mandato cumplido de Unidad Popular y director del IPyPP. «La tasa de desocupación creció en doce meses en siete décimas (al 9,7%); además, la subocupación pasó del 11,8 al 12,8 por ciento; en el mismo período, los ocupados que siguen demandando empleo crecen en 443.600 personas, evidenciando que en esta categoría se expresa la desocupación encubierta», indica. Estas tres condiciones, en conjunto, representan más de 5,5 millones de personas en busca de trabajo todos los días por necesidades básicas insatisfechas. Esto es, más del 28 por ciento de la población activa.
Al respecto, Lozano señaló que «la tasa de ocupados demandantes, los que changuean y engrosan el cuentapropismo crecen del 16,7 al 18,6% transformándose en el ítem de mayor crecimiento del mercado de trabajo. Esto define que pensar que la tasa de desocupación es la expresión del deterioro es ignorar cómo funciona el mercado laboral en nuestro país».
Al precisar la evolución de las distintas categorías laborales en el año, el IPyPP observa que mientras hay 265 mil ocupados más, el cuentapropismo se expande en 313 mil personas y los asalariados se reducen en 64 mil empleos. «Al mirar dentro de los asalariados la situación es dramática. Mientras los asalariados formales y registrados caen en 123 mil personas, los asalariados clandestinos suben en 59 mil personas».
A partir de estos datos, el estudio concluye –según publica Página 12– que «el año transcurrido entre el tercer trimestre de 2018 y el tercer trimestre de 2019 condensa en sus resultados la dinámica laboral del macrismo. Así, los ocupados crecen menos de lo que se necesitaría, por lo tanto, se expande el desempleo, pero además hay un fuerte cambio en la composición de los ocupados, crece el cuentapropismo y el asalariado clandestino y cae brutalmente el empleo formal y registrado».
Analizando el periodo completo 2015-2019, se generaron 1.284.000 puestos de trabajo de los cuales 874 mil son cuentapropistas y 334 mil son asalariados no registrados. «Este es el mundo laboral que explica el 40 % de pobreza que el macrismo le cedió al nuevo gobierno», señala finalmente.