La alta carga tributaria que recae sobre los hogares será un tema de debate central para el gobierno entrante, pero no todas las obligaciones impositivas son de incumbencia nacional. Los argentinos se enfrentan también a impuestos de carácter provincial y municipal todos los meses, que en forma conjunta suman varias decenas de retenciones a sus ingresos, dependiendo de la actividad que realicen.
Los impuestos son tantos, que resulta complicado identificarlos todos y entender cuánto pesan realmente en los gastos mensuales. Sin embargo, el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) elaboró un “mapa” que permite identificar las obligaciones tributarias específicas de cada contribuyente según su perfil.
Debido a que en el Vademécum tributario general de Iaraf existen muchos tributos con los cuales se gravan actividades específicas, y otros casos donde solo una unidad gubernamental ejerce el gravamen, en este caso el estudio dejó de lado estos tributos y actividades para concentrarse en los más representativos de un caso promedio en el interior del país.
Los casos de estudio
Para la realización del cálculo se tomaron tres perfiles diferentes de personas, que tratan de englobar los distintos comportamientos de los argentinos. El criterio utilizado por el Iaraf fue el de la existencia del hecho imponible, entendiéndose por hecho a todo aquello que da lugar a la existencia de un tributo para un determinado nivel de gobierno.
A modo de ejemplo, para facilitar la comprensión: la compra de alimentos y bebidas (sin alcohol) da lugar a el cobro por parte de los distintos niveles estatales, de por lo menos cuatro tributos, como son el IVA e impuesto al cheque, a nivel nacional, Ingresos Brutos (IIBB) a nivel provincial y Tasa Interna de Seguridad e Higiene (TISH) a nivel municipal. Para el cálculo de los tributos que afectan al consumo se consideraron todos aquellos que, más allá de que le corresponda el pago al vendedor, por su traslado al precio terminan pesando en el bolsillo del consumidor.
(Fuente)
El “Perfil 1″ evaluado por el Iaraf resume el caso de una persona que tiene ingresos por trabajo, usa tarjeta de crédito y consume todos los elementos de la canasta básica más algunos adicionales (alimentos, servicios públicos, celular, internet, plataformas). Esa persona paga un total de 23 impuestos, de los cuales 11 son nacionales, 5 provinciales y 7 municipales.
El de mayor incidencia es el IVA, que se carga sobre el 100% de sus consumos, seguido por el TISH (90%), Ingresos Brutos (90%) y el impuesto al cheque (20%). El resto de los tributos inciden entre el 10% y el 20% de los gastos y consumos del contribuyente.
El “Perfil 2″, por su parte, cuenta las mismas características que el primero, pero además tiene un auto, una casa, tiene gastos en recreación, cuenta con ahorros y compra productos electrónicos. Ese perfil paga 16 impuestos nacionales, 7 provinciales y 14 municipales.
Los tributos de mayor peso siguen siendo el IVA (lo paga en el 100% de sus consumos), las TISH (93,75%), Ingresos Brutos (93,75%) y el impuesto al cheque (87,5%). Se suman además el impuesto PAIS (recae sobre el 12,5% de sus gastos mensuales), la tasa de control, fiscalización y verificación (12,5%) y el fondo fiduciario del servicio universal (12,5%). El resto de las obligaciones tributarias recaen sobre el 6,25% de sus actividades.
El “Perfil 3″ contempla todos los consumos de los primeros dos, pero suma el cambio del auto al año, un viaje laboral, un viaje al exterior, propiedades e inmuebles con valuaciones lo suficientemente altas para el pago de Bines Personales y Ganancias.
La tenencia de inmuebles y vehículos suma más cargas tributarias fijas para los argentinos (Freepik)
Esa persona paga un total de 48 impuestos, de los cuales 27 son nacionales, 7 son provinciales y 14 municipales. Sigue siendo el IVA el impuesto que recae sobre la mayor cantidad de consumos (100%), seguido por las TISH (95%), Ingresos Brutos (95%) y el impuesto al cheque (90%). Luego se suman el impuesto PAIS (14%) y otros de menor frecuencia, como la tasa de uso aeroportuario (10% de los consumos), Bienes Personales (5%) y Ganancias (5%).
En términos generales, el único impuesto que afecta a todos los ítems de consumo propuestos es el Impuesto al Valor Agregado, el segundo lugar esta ocupado por el impuesto a los Ingresos Brutos y la tasa por inspección de seguridad e higiene (TISH) con 90%, 93,75% y 95% de incidencia por perfil, respectivamente. Esta situación refleja que esos tres tributos son los que aportan la mayor porción de la recaudación tributaria obtenida del consumo.