Las regalías que aporta este sector cada vez más creciente de la matriz energética nacional. Está abierto el debate sobre las concesiones que vencen entre 2023 y 2029.
Neuquén recibió 275,4 millones de pesos en concepto de regalías hidroeléctricas entre enero y agosto de 2020. El dinero llega de las seis represas que actualmente están en el centro de una discusión política por el vencimiento de las concesiones para la explotación de estos recursos naturales, según informa +e.
El monto global es comparativamente inferior a los ingresos por regalías petroleras, las cuales hasta julio, últimos datos disponibles en la Secretaría de Energía de la Nación, aportaron a la provincia 154,7 millones de dólares. Sin embargo, las hidroeléctricas son una parte significativa de la matriz energética y por ese motivo está en debate el futuro de sus concesiones y el rol que asumirá la provincia.
En detalle, la provincia recaudó por las represas en el mes de enero $ 38,9 millones, en febrero $ 40,6 millones, en marzo $ 43,3 millones, en abril 32,8 millones, en mayo 33,5 millones, en junio 25,7 millones, en julio $ 24,3 millones y finalmente en agosto $ 36,3 millones.
La energía hidráulica representa el 21,7% de la matriz energética nacional. En la composición de la generación eléctrica a julio de este 2020, el 61,7% es térmica, el8,3% es nuclear y crece el origen renovable (en especial con los parques eólicos) con un 8,3%.
Discusión en puerta
Las centrales que están en la mirada política por el vencimiento de las concesiones son Planicie Banderita (450 MW), El Chocón y Arroyito (1200 y 120 MW respectivamente, ambas administradas por la italiana Enel); las presas Portezuelo Grande, Loma de la Lata y El Chañar (Orazul Energy), la planta hidroeléctrica Alicurá (100 MW, un proyecto de AES) y el complejo hidroeléctrico Piedra del Águila (1400 MW de Sociedad Energía Sadesa Central Puerto) y Pichi Picún Leufú (261 MW, a cargo de Pampa Enegía).
La concesiones vencen entre los años 2023 y 2029 y fueron entregadas por entonces presidente Carlos Menem antes de la reforma constitucional que se concretó en 1994, donde se introdujo especificó que las provincias tiene el dominio originario del recursos hídrico.
La política neuquina se metió en la discusión por las seis hidroeléctricas que están en los ríos Neuquén y Limay con la mirada puesta en las posibilidades de que el manejo del recurso hídrico pueda tener la participación directa y el control del Estado provincial a través de un ente u organismo que realice una auditoría sobre las presas y la posibilidad de reversión de algunas de las concesiones.
A principios de año, la oposición liderada por la alianza Juntos por el Cambio en el Congreso nacional presentó un proyecto de ley para regular las nuevas concesiones, creando un consejo para evaluar el estado en el que están las represas y las inversiones realizadas y comprometidas.
Previo a la pandemia, el gobierno nacional comunicó la decisión de bajar las remuneraciones a las centrales y represas que suman al Sistema de Interconectado sin contratos con Cammesa. Esos recortes iban a alcanzar un 45% retroactivo al 1 de febrero. El gobierno de Mauricio Macri ya había ajustado un 15% esas remuneraciones.
En total hay 21 represas concesionadas por el Estado a privados, siendo además de las de Neuquén las que están en Chubut como Futaleufú (vinculada a abastecer en buena medida los proyectos de la alumínica Aluar) y Florentino Ameghino sobre el río Chubut.
Los proyectos que están pendientes
Chihuido I y II. La represa que Neuquén todavía espera señales concretas del inicio de obra. Pese a haber atendido a distintos inversionistas y las promesas de las gestiones nacionales, lo cierto es que la iniciativa sigue siendo un pendiente.
Nahueve. La microcentral multipropósito en Villa del Nahueve tiene un contrato firmado para el inicio de su construcción por una UTE que desembolsará u$s 21,5 millones.. El Fondo de Abu Dhabi aportará u$s 15 millones.
