Subieron los precios de todos los productos del mar y piden que la población no vaya a comprar a último momento para evitar largas filas.
En los últimos días no se observó grandes movimientos en las pescaderías de la ciudad. “Por el momento está tranquilo a comparación de otras veces, todavía la gente no se volcó a consumir”, dijo Guillermo, dueño de una pescadería a El Comodorense.
Como es normal, lo que más se vende en estas épocas y el resto del año es el filete de merluza, cuyo valor sin espina es de $450 pesos el kilo.
En el otro extremo, lo más caro que se puede encontrar es el pulpo español y el bacalao, que son productos que no se consiguen a nivel local y deben ser traídos de otras localidades, encareciéndolos hasta en un 20%. Se podrán encontrar en góndola a un precio promedio de $2.000 pesos el kilo.
El salmón es otra de las variedades más buscadas por las familias para la Semana Santa, y este año rondará los $1.900 pesos el kilo, al igual que el atún rojo.
Por otro lado, la variedad de mariscos promedia entre los $1.500 y $1.800 pesos el kilo, dependiendo de lo que se quiera consumir –cornalitos, mejillones, langostinos-.
Además puede encontrarse pez elefante, pejerrey, palometa, trucha, entre otros productos hechos con fruto del mar.
En general, dice Guillermo, “la gente se acerca a comprar el miércoles o jueves de Semana Santa, vienen a última hora en general”, aunque por la pandemia “lo ideal sería que vengan antes para no hacer cola, porque pueden entrar dos personas por turno”.
“Esperamos que levanten las ventas, entendemos el tema precios pero la gente consume igual”, deseó el pescadero, quien al mismo tiempo admitió que los precios “aumentaron bastante con respecto al año pasado, pero hay cosas que no se pueden frenar y más las que vienen desde afuera”, concluyó.